Mikhel Joala es un inventor, no un artista, pero como muchos, quería crear arte. Pero gracias a su robot armado con 5 aerosoles de pintura, pudo crear un mural de treinta metros. Joala creó una imagen en su computadora, la convirtió en millones de puntos, cada con coordenadas individuales. El robot recorre la pared, rociando con pintura como corresponde según sus instrucciones.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.