Los investigadores federales descartaron este lunes un caso de terrorismo en el tiroteo en un desfile del Día de las Madres en Nueva Orleans.
“Se trata de un caso de violencia callejera en Nueva Orleans”, dijo este lunes la vocera del FBI, Mary Beth.
Estos desfiles — repletos de bailes y grupos de metales— ocurren cada domingo, excepto durante los meses más calurosos en verano.
Las balas fueron disparadas desde diferentes lugares, y los oficiales vieron a tres sospechosos correr de la escena, dijo la policía.
En el tiroteo 19 personas quedaron heridas, entre ellos dos niños, según las autoridades. Diez hombres y siete mujeres también están entre las víctimas.
Uno de los presuntos tiradores fue descrito como un hombre afroestadounidense, entre los 18 y 22 años, que vestía una playera blanca y pantalones cortos de mezclilla azul. Hasta ahora, no hay ninguna persona arrestada.
“Había demasiada concurrencia, algo inusual pero estamos confiados de que lograremos arrestos muy pronto”, dijo Remi Braden, una portavoz de la policía.
El superintendente de la policía, Ronal Serpas, dijo a WVUE, afiliada de CNN, que parece que este incidente fue hecho “por dos o tres personas, que sin razón aparente al menos para nosotros, iniciaron los disparos, hacia o en la multitud”. Pidió que cualquier persona con información se lo diga a las autoridades.
El alcalde de Nueva Orleans, Mitch Landrieu hizo eco de esta petición, y pidió a la comunidad unirse. “Es importante para nosotros, como he dicho, cambiar la cultura de la muerte en las calles de Nueva Orleans, a una cultura de la vida, y esto debe involucrarnos a todos”, agregó.
“Este tipo de incidentes no quedarán sin respuesta. Seremos muy, muy agresivos. Había mucha gente afuera, entonces alguien sabe quién lo hizo”.
(CNN)