Si alguna vez te fuiste de compras con tu novia o esposa sólo para terminar esperando afuera de los probadores con todas las bolsas, entonces te identificarás mucho con estos hombres aquí.
Las mujeres se divierten cuando salen de compras, nosotros los hombres somos más bien como un perchero andante o mulas para cargar con todo lo demás y en algunos casos también pagarlo. No es un trabajo envidiable, pero pues como dicen, das unas por otras chavo.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.