Incluso si estás familiarizada con los detalles de tu carta astral, desde tu signo solar hasta tu signo lunar y ascendente, es posible que aún no seas una experta en frases astrológicas menos comunes. Un ejemplo: los “signos fijos”.
Para empezar, cada uno de los 12 signos del zodiaco (también conocido como tu signo solar) cae bajo uno de tres grupos de modalidades diferentes. Están los signos cardinales (Aries, Libra, Cáncer y Capricornio), los signos mutables (Virgo, Sagitario, Piscis y Géminis) y los signos fijos (Tauro, Leo, Escorpio y Acuario).
Tu modalidad depende de dónde cae tu signo en el ciclo de las estaciones, y cada uno viene con sus propias características. Los signos fijos son constantes y persistentes.
Pero hay más que saber cuando se trata de ser un signo fijo. A continuación, te contamos qué significa realmente esta categoría de modalidad y qué puede revelar sobre tu personalidad.
¿Qué significa exactamente ser un signo fijo?
Un signo fijo es el centro de una temporada. Tauro representa la primavera, Leo el verano, Escorpio el otoño y, por último pero no menos importante, Acuario sostiene el invierno. Mientras tanto, los signos cardinales (Aries, Cáncer, Libra y Capricornio) marcan el comienzo de sus respectivas estaciones, y los signos mutables (Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis) dominan los períodos de transición a lo largo del año.
Así como estás fija en el medio de una temporada, a las personas con signos fijos les gusta hacer las cosas a su manera. Son bastante firmes en cómo abordan las cosas y cómo se sienten al respecto.
A veces, estos signos persistentes pueden parecer un poco intimidantes para las otras modalidades en el zodíaco. Las personas con signos fijos tienen un tipo de intensidad que es intrínseca a su naturaleza. Pero eso no es necesariamente malo: es parte de por qué los signos fijos son tan admirables. La fricción es lo que se necesita para que exista química con amigos, compañeros creativos o relaciones románticas y/o sexuales.
Cada una de las modalidades también tiene sus propios defectos. Los signos fijos pueden ser tercos, los cardinales pueden sumergirse un poco demasiado en sus sentimientos y los mutables pueden ser poco confiables. Dicho esto, tu modalidad es solo uno de los muchos aspectos de tu carta astral que te hacen la persona maravillosa y compleja que eres.
¿Cuáles son los cuatro signos fijos?
Los signos fijos tienen mucho en común y probablemente entenderán cómo operan los otros, pero aún tienen sus diferencias. A continuación, los expertos explican sus rasgos únicos:
Tauro
Fechas: 20 de abril – 20 de mayo
Elemento: Tierra
Símbolo: Toro
Planeta regente: Venus
Rasgos de personalidad: Tauro puede aferrarse mucho a sus costumbres, confiados en que saben lo mejor. (Un rasgo clásico de signo fijo). Saben que quieren estar seguros y protegidos, y pueden obsesionarse con las cosas que pongan en riesgo esos sentimientos.
Acuario
Fechas: 20 de enero – 18 de febrero
Elemento: Aire
Símbolo: Portador de agua
Planeta regente: Urano
Rasgos de personalidad: Los acuarianos son los humanitarios y revolucionarios del zodiaco, y debido a que son signos de aire, tienden a ser los más creativos del grupo. Acuario es un signo del zodiaco que se trata de innovación y exploración. No quieren ser encasillados. Son regidos por la libertad, no por la estabilidad.
Leo
Fechas: 23 de julio – 22 de agosto
Elemento: Fuego
Símbolo: León
Planeta regente: Sol
Rasgos de personalidad: Estos leones no son cobardes en absoluto; les encanta ser el centro de atención. Es simple: Leo está guiado por el sol, y el sol es el centro de todo. Cuando se trata de Leos, realmente quieren ser una parte activa de las cosas o sentir que son percibidos como una parte significativa de ellas.
Escorpio
Fechas: 23 de octubre – 21 de noviembre
Elemento: Agua
Símbolo: Escorpión
Planeta regente: Marte y Plutón
Rasgos de personalidad: Un signo de agua en todos los aspectos, Escorpio es el más emocional de los signos fijos. Requieren mucha privacidad. Son muy protectores con sus emociones. Son intensos; tienen un enfoque penetrante que les surge mental o emocionalmente. Pueden resultar intimidantes para otras personas.
¿Cuáles son algunos rasgos comunes de los signos fijos?
En primer lugar, eres un ser de costumbres. Cuando encuentras lo que quieres y te sientes cómoda con ello, no estás dispuesta a cambiarlo o no quieres cambiarlo. Así que no te sorprendas demasiado si ahora mismo te das cuenta de que siempre desayunas lo mismo todos los días (culpable), amas volver a ver tu serie de televisión favorita (¿una maratón de Friends, alguien?) o nunca cambias tu ruta al trabajo (al menos no llegas tarde).
Los signos fijos también básicamente viven bajo el lema: Lo que es para ti nunca te perderá. Cuando se enfocan en un deseo o aspiración, un signo fijo cree lo suficiente en sí mismo como para seguir intentándolo, incluso si falla la primera (o las primeras) veces. Esa autosuficiencia puede tener grandes beneficios en áreas de tu vida que requieren paciencia y esfuerzo, como tu carrera, relaciones y metas de fitness.
Además, los signos fijos son persistentes. Es una cualidad estelar, sin duda, pero eso también significa que puedes aferrarte a las cosas durante demasiado tiempo. Podrías tener tendencias serias de acumulación e incluso quedarte en una relación mucho más allá de su fecha de vencimiento porque quieres hacer que funcione, incluso cuando alguien no te merece.
Por último, en todos los aspectos de la vida, los signos fijos están dispuestos y son capaces de hacer el trabajo. Esto puede manifestarse en tus movimientos diarios, o en cómo operas en las relaciones. También puede ser un gran plus cuando se trata de tu carrera. Si estoy dirigiendo una empresa y quiero que las personas cierren acuerdos, quiero contratar signos fijos.
Algunos consejos para los signos fijos: Está perfectamente bien que te gusten las cosas de cierta manera, pero eso también puede terminar frenándote a la larga. Por eso es tan importante que te fuerces a salir de tu zona de confort de vez en cuando, aunque sea tan simple como pedir algo diferente en Starbucks. Podría haber más ahí fuera.
Al final, ser un signo fijo no es necesariamente bueno ni malo. Es solo una estrella en la brillante y resplandeciente constelación que eres tú.
Othón Vélez O’Brien.