Han pasado más de 30 años desde que la epidemia del virus de inmunodeficiencia humana, VIH, comenzó a extenderse. Y este domingo, cuando se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el mundo muestra grandes avances en el combate a esta enfermedad.

Quizá el logro más importante sea el acceso a los tratamientos antirretrovirales (TAR), que no sólo han hecho posible prolongar la vida de los pacientes, sino también reducir en ellos los niveles de contagio.

Según cifras de Onusida, más de 40 millones de personas en el mundo viven con el virus. De ellas, 6,8 millones que necesitan el tratamiento antirretroviral pero no pueden adquirirlo.

En América Latina y el Caribe, sin embargo, hay buenas noticias.

Un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que tres de cada cuatro personas que necesitan tratamiento antirretroviral en la región, lo están recibiendo.

“Casi universal”

Desde 2010, la región ha mostrado un incremento de 10% en el acceso al tratamiento, dice el documento.

Países como Argentina, Brasil, Chile, Cuba y México han alcanzado más de 80% de cobertura universal en TAR.

Otros, como Belice, Costa Rica, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana y Venezuela, tienen una cobertura de o mayor al 70%.

“La región de América Latina y el Caribe es un líder mundial en la provisión y expansión del tratamiento antirretroviral, aplicando la innovación tecnológica y la evidencia científica para lograrlo”, explica Carissa F. Etienne, directora de la OPS.

“Queda por cerrar esa brecha en cobertura del tratamiento asegurando la equidad en el acceso y en la provisión de servicios”, agrega.

En efecto, todavía hay diferencias grandes entre los que han logrado este acceso casi universal y los que tienen carencias enormes en provisión de servicios, acceso a diagnósticos y tratamientos.

Por ejemplo, Bolivia, donde sólo hay un 35% de cobertura de TAR.

También hace falta que más gente esté consciente de la importancia de someterse a un diagnóstico temprano para poder recibir una terapia y reducir así el riesgo de mortalidad por la infección.

Diagnóstico temprano

Según cifras de Onusida, unas 1,74 millones de personas viven con el virus en América Latina y el Caribe.

En 2012 hubo cerca de 100.000 nuevas infecciones de VIH en la región. Ese año murieron unas 63.000 personas por causas vinculadas al VIH/sida.

El nuevo informe de la OPS-OMS muestra que en diciembre de 2012, 725.000 personas estaban recibiendo TAR en la región, el equivalente al 75% del total de personas que se calcula necesitan el tratamiento.

AntirretroviralesAlgunos antirretrovirales son incompatibles entre sí.

Las cifras indican que todavía hacen falta mejoras, por ejemplo, en la calidad de los medicamentos que los pacientes reciben.

El informe muestra que aproximadamente unos 30.000 pacientes (4%) están siendo tratados con medicamentos obsoletos o no apropiados.

O hay casos de desabastecimiento de terapias debido principalmente a retrasos en el proceso de compra o licitación o falta de entrega del fabricante o distribuidor.

“En 2012, 14 de 31 países y territorios (45%), informaron al menos un episodio de desabastecimiento de antirretrovirales”, dice el informe.

Asimismo, es necesario mejorar el diagnóstico de la infección en la región. El informe indica que 50% de las personas con VIH en América Latina y el Caribe desconocen su situación.

Esto no sólo incrementa el riesgo de mortalidad por la falta de tratamiento, sino también aumenta el peligro de transmisión del virus.

Siete países de la región, Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Costa Rica, Ecuador y Honduras, están siguiendo las recomendaciones de la OPS/OMS de brindar tratamiento antirretroviral en una etapa temprana de la infección de VIH.

ACCESO A TRATAMIENTOS ANTIRRETROVIRALES EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Dos grandes retos

En este sentido, la OMS recomienda mantener una combinación de estrategias de prueba y asesoría para mejorar el acceso al diagnóstico de la infección por el VIH.

Entre las estrategias que se recomiendan está ofrecer la prueba a mujeres embarazadas, pacientes con tuberculosis y pacientes con ITS (infecciones transmitidas sexualmente).

También ofrecer asesoría en los centros de prueba, realizar campañas especiales y ampliar las estrategias comunitarias, como unidades móviles para alcanzar a poblaciones clave.

“La región ha hecho grandes progresos en la expansión del tratamiento antirretroviral y se encuentra cerca del cierre de las brechas de cobertura universal al tratamiento”, concluyen los autores del informe.

“Queda, sin embargo, por plantearse si la región está aprovechando al máximo los beneficios que ofrece el TAR.

“En concreto, ¿por qué el impacto en la reducción de las nuevas infecciones no es más sobresaliente?, y ¿podemos lograr un mayor impacto en la reducción de la mortalidad por VIH?”.

La respuesta, dicen los autores, es que para que la epidemia del VIH pueda llegar a su fin hay dos grandes retos que se deben enfrentar en América Latina y el Caribe: un acceso más temprano al diagnóstico del virus y conseguir que cada paciente sea atendido para maximizar la retención del tratamiento y la reducción de sus niveles de virus.

Fuente: (BBC)