Algunas personas saltan juntas en trampolines. Otras cenan en restaurantes elegantes. Muchas toman clases de cocina. Los matrimonios se conectan de muchas formas.
Las parejas ocupadas no siempre pueden hacer lo que los solteros dan por sentado: salir en citas. Cuando llegan los niños, es aún más difícil tener tiempo para salir en pareja.
“Simplemente no te das cuenta del tiempo que cedes cuando tienes hijos”, dice Jenny Triplett, de 45 años. Cuando sus tres hijos vivían en casa, la empresaria y su esposo se aseguraban de salir a cenar a los restaurantes cercanos solo los dos. Y solían charlar antes de dormir.
Los expertos dicen que esto es lo que necesitas para mantener viva la llama. Ya sea que te enfrentes a un nido vacío cuando los niños dejaron la casa o incluso si no tienes hijos, puedes aprovechar estos consejos:
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Encuentra el tiempo
Dedicar tiempo a estar juntos es la clave para hacer que un matrimonio funcione. Eso se vuelve especialmente importante cuando la pareja tiene hijos.
Demasiadas personas piensan que tener hijos es cuestión de sacrificio. “Los padres más felices son aquellos que tienen la disciplina de integrar su vida anterior a la nueva”, dice el experto en relaciones y psicólogo, Seth Meyers.
Eso significa conseguir una niñera o reclutar a los familiares para que cuiden a los niños mientras tú y tu cónyuge salen.
“Disciplínate a conseguir una niñera regularmente y de tomarte el tiempo para que solo los dos salgan de la casa”, dice Meyers. “No hay que sentir vergüenza de regresar a algunos de los lugares favoritos a los que solían ir como pareja antes de que tuvieran hijos”, afirma.
Encontrar un pasatiempo en común también ayuda a las parejas a conectarse.
Charly Rok y su esposo, Jason, toman clases de cocina juntos porque comparten el amor por la comida. La pareja de Nueva York ha estado casada por 14 años.
“Me casé con él —y él se casó conmigo— porque nos gustamos, nos gusta pasar tiempo juntos”, dice Charly.
Cocinar es un pasatiempo que les ha permitido concentrarse en el otro cuando están juntos y no en otras distracciones. Charly trabaja cerca de Filadelfia, Estados Unidos en donde vive cinco días a la semana. Su esposo trabaja en Nueva York, así que atesoran el tiempo que pasan juntos los fines de semana.
Sin embargo, pasar tiempo juntos es solo parte del proceso. Los expertos dicen que es esencial lo que haces con ese tiempo.
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Hablar
Comunica todo, hasta las cosas estresantes.
“Tienes que comunicarte”, dice Jenny Triplett, autora del libro Surviving Marriage In the 21st Century: 13 Easy Tips That Can Help You Get To 20 Years and Beyond (Sobrevivir al matrimonio en el siglo XXI: 13 consejos sencillos para llegar a los 20 años y más allá). “Tienes que hacer tiempo para eso”, apunta.
Tras 24 años de matrimonio, su esposo dice que aprender a comunicarse cuando los niños viven en casa sienta las bases para vivir en armonía cuando se van.
“Cuando los niños se van estarán solo tú y ella”, dice Rufus Triplett. “Si no aprendes a comunicarte en ese momento (cuando los niños viven en casa), será desafiante cuando se vayan”, comenta.
Los expertos dicen que hablar sobre las posibles causas de conflicto —como el dinero— es especialmente importante. No esperes a hacerlo hasta que esté a punto de saltarte un pago de la hipoteca.
Reunirte con tu pareja una vez a la semana para hablar de decisiones financieras, grandes y pequeñas, puede ayudar a mantener en calma a las parejas.
Jacquette M. Timmons, autora del libro Financial Intimacy: How to Create a Healthy Relationship with Your Money and Your Mate (Intimidad financiera: Cómo crear una relación sana con tu dinero y tu pareja), sugiere lo que ella llama “citas de dinero”.
“Eso saca a la gente del patrón de solo hablar de dinero cuando hay una crisis”, dice.
El dinero con frecuencia es causa de fricciones. “La realidad es que la mayoría de nosotros atraemos a alguien que sea nuestro opuesto financieramente hablando”, dice Timmons. Los despilfarradores a menudo atraen a los ahorradores; los economizadores tienden a atraer a los pródigos. Así que no dejes de hablar.
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Tenacidad
“El matrimonio no es una carrera de velocidad (…) es un maratón”, dice Jenny Triplett. Las parejas tienen que darse cuenta de que estarán en la relación a largo plazo.
Kayla DeLano se casó a los 19 años. Ahora tiene 34 y sigue casada con Michael, quien tiene 38. Viven en Long Beach, California, con su hijo de 11 años.
Además de la honestidad, la comunicación y la amabilidad, dice que pasar tiempo con su esposo a pesar de las exigencias del trabajo, es la clave para que su matrimonio haya durado. También lo es entender que la pareja evoluciona a lo largo del matrimonio.
“Creo que tienes que ser realista con el hecho de que tanto tú como tu cónyuge cambiarán”, dice. “No puedes decir que en cinco años seguirás siendo la misma persona que eres ahora”, apunta.
La autora considera que el secreto es aprender a sortear juntos las mareas. Cuando su esposo quiso bajar unos kilos que había subido, recurrió a Kayla. Ella es entrenadora personal y le ayudó a bajar 32 kilos a lo largo de dos años. “Es bastante asombroso”, dice.
Empezaron a practicar ciclismo juntos. Ahora, practican varios deportes, como correr relevos y saltar en trampolín. Se mantienen activos y, sobre todo, se divierten.
“Cuando estamos juntos, realmente estamos juntos”, dice. “Realmente nos concentramos el uno en el otro y tratamos de dejar fuera todo lo demás”.
¿Cómo haces tiempo para dar solidez a tu relación? Comparte tus ideas en la sección de comentarios.
CNN