Es difícil estos días encontrar a alguien con quien tengas química romántica, olvídate de alguien con quien puedas tener una relación de verdad. Así que cuando por fin conoces a una persona que te gusta mucho y sientas una conexión con esta persona, es muy frustrante que de repente desaparezcan de la nada.

Cuando esto pasa, agarras un poco de valor y confrontas a esta persona sobre su ausencia repentina y te voltea las cosas haciéndote pensar que estás exagerando.

Esta es la combinación de dos hábito tóxicos de la gente en relaciones: el ghosting, que es cuando una persona con la que estás saliendo desaparece totalmente de la nada sin dejar rastro, deja de contestar tus llamadas y mensajes como si se hubiera muerto.

El otro hábito es el gas lighting, que es cuando te confrontan con algún mal hábito tuyo y manipules a la persona para pensar que ella está mal por acusarte de lo que te esté acusando.

Ahora existe un término que combina estos dos hábitos y se le dice ghostlighting. Esto básicamente es cuando tu pareja de repente se desaparece y no sabes nada de ella por un tiempo y cuando la confrontas con su comportamiento, te sale con cuentos o excusas, tratando de hacerte sentir culpable porque ha estado “demasiado ocupada.”

Claro que es natural querer saber la razón por la que una persona decida desaparecer de tu vida de repente, especialmente cuando todo parece estar yendo tan bien. El problema es que nunca recibirás una respuesta satisfactoria ya que no es probable que recibas la verdad.

Esta persona te manipulará para hacerte sentir culpable y que no es culpa de esta persona, de este modo se lavan las manos de cualquier responsabilidad. Básicamente te echarán la culpa siempre y jamás aceptarán la responsabilidad de cómo te hagan sentir.

¿Por qué es así esta gente?

Esta clase de persona es pasiva y evita la confrontación como si su vida dependiera de ello. En vez de aceptar y afrontar las cosas, siempre van a negar todo ya que no pueden ser sinceros desde un inicio.

En algunos casos son comportamientos que adquieren de su familia y en otros casos es algo sobre el control.

Si terminas en una relación con una persona así, recomendamos que le des vuelta a la página tan pronto empieces a detectar este tipo de comportamiento.

Si te das cuenta que la calidad de la comunicación ha cambiado drásticamente, es importante mantenerte firme ante tus observaciones.

Haz lo que puedas para no caer en sus manipulaciones. Digamos que te están diciendo que se sienten abrumados por el trabajo y la vida, puede ser tentador para ti pensar que quizá estés dándole demasiadas vueltas al asunto y que será temporal esto. Pero siempre hazle caso a tus instintos, están ahí para protegerte, si algo sientes que anda mal, normalmente es el caso.

Es importante que sepas que la gente con estos comportamientos no se portan así contigo porque no les gustes, va mucho más allá de eso y es muy personal. No te hagas responsable de estos comportamientos y cuidate a ti y deja esta persona atrás.

Claro que suena mal, pero tendrás mayor paz al alejarte de gente con estos problemas de comunicación porque normalmente no saben cómo portarse de manera correcta en una relación y eso a ti te va a hacer más daño a la larga.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.