El alcohol es responsable tanto de confesiones de borrachos, resacas, posibles daños al hígado y noches de vértigo pero también de estas impresionantes fotografías.
Cuando los cócteles, la cerveza, los licores o el vino se colocan bajo un miscroscopio forman una compleja, pero sobre todo hermosa, composición de formas colores y tonos, como si de una caleidoscopía psicodelica se tratara.
Los compuestos químicos de cada bebida, afectan dramáticamente los colores y las formaciones de cada imagen. Algunas bebidas como el vino blanco se ven inundados con colores vibrantes; otras como el whisky escocés tienen un tono singular y profundo.
Para producir estas imágenes, los fotógrafos de BevShot cristalizaron las bebidas en un portaobjetos de vidrio y después las fotografiaron usando una microscopio de luz polarizada.
¡Salud!