El protagonista del filme Amour, el francés Jean-Louis Trintignan, declaró en entrevista con la revista Semana que “un actor debe ser un lienzo en blanco”.
“No me gusta ser un actor intelectual, así que intento olvidarlo todo. Pero como trabajé tanto tiempo hay cosas que ni siquiera pienso porque se han vuelto naturales en mí”, afirmó el actor de la película que está nominada a un Oscar como mejor cinta extranjera.
Para Trintignan, “un actor debe ser un lienzo en blanco sobre el cual se ponen colores, no hay que tener una idea demasiado precisa, es realmente el director quien sabe cómo tenemos que ser”.
“Yo me dejé guiar por (Michael) Haneke y aunque a veces me preguntaba: ¿Por qué me pone a hacer esto?, al final tenía razón. Él tenía una visión de conjunto de la película, mientras que yo solo tenía una visión de mi personaje”, explicó.
Reveló que fue muy difícil y doloroso interpretar a Georges, su personaje, “porque es una situación que me conmueve mucho. Con 82 años tengo problemas de viejo, dificultades para desplazarme. Uno muestra todo su desasosiego”.
Para el actor francés, el director Hanek es una persona que “domina todas las disciplinas: la dirección de actores, la escritura del guión, la fotografía, el sonido y el montaje. Conoce todos los pequeños problemas de un rodaje”.
“Generalmente cuando se filma una película, al final se hacen doblajes, se vuelve a hacer el sonido. En este caso no hicimos nada, ninguna escena”, precisó. Bogotá, 16 Feb (Notimex)