El alcohol puede ser divertido hasta que te haga hacer algo estúpido. Pero incluso sin hacer nada vergonzoso, el alcohol nos sonroja. Ahora resulta que tus cachetes rojos pueden ser usados en tu contra. Con cámaras de infrarrojo, los científicos hicieron un algoritmo digital que reconoce cuando la gente esta ebria basándose en el sonrojamiento de su cara.

Después de una copa de vino o un buen whiskey en las rocas, el alcohol hace que tus vasos sanguíneos se relajen y expandan. Esta expansión acerca los vasos más a tu piel, haciendo que tu cara se sienta caliente y se vea roja. El rojo se puede intensificar si tienes una deficiencia de la enzima del ‎aldehído deshidrogenasa.

Para descubrir si podían entrenar a una computadora para reconocer a la gente ebria, los investigadores consiguieron embriagar un poco a 41 sujetos voluntarios y les tomaron imágenes térmicas de sus caras antes y después de beber cuatro copas de vino. Aunque distintas personas alcanzaron diferentes niveles de intoxicación por estas cuatro copas, todos tuvieron un contenido etílico en su sangre del 0.05. Esto queda por debajo del nivel legal de 0.08.

Luego los investigadores consiguieron que redes neuronales artificiales compararán las caras sobrias con las ebrias, un pixel a la vez. Descubrieron que el mejor indicador de el nivel de intoxicación de una persona es la temperatura en su frente y nariz. Con esta información, construyeron un algoritmo que podría determinar quién estaba sobrio y quién no con una certeza del 90%, incluso con caras con las cuales no había entrenado previamente, incluso sin saber cómo se veía la persona cuando estaba sobria.

Investigadores dicen que este programa podría ayudar a los policías ubicar a gente que podría causar problemas o podría instalarse en maquinaria pesada para evitar accidentes, incluso en coches.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.