david hume

John Locke.

Nació en 1632 y murió en 1704, provenía de una familia de mercaderes de Bristol, Inglaterra, durante sus años de estudiante le dedicó tiempo a los estudios de medicina y a las cuestiones políticas, es de forma tardía que desarrolla un interés por los temas filosóficos.

En lo referente a sus opiniones políticas él pensaba a diferencia de Hobbes, que el derecho natural ere el derecho de la razón y que el estado natural del hombre es el de la igualdad, y sostenía que la tolerancia era la vía para lograr la difusión de ideas dentro de un gobierno.

En el estudio del conocimiento escribe una obra llamada Ensayo sobre el entendimiento humano, que es una objeción a la concepción de las ideas innatas propuesta por los racionalistas, entre ellos Descartes, Locke sostuvo que el origen de las ideas es la experiencia.

Primero argumentaba que si Dios ha creado un mundo para ser percibido sería ocioso pensar que lo ha hecho en vano, y como ejemplo de su razonamiento sobre la adquisición de las ideas en contra de que estas son innatas, ponía el ejemplo de los niños o de los idiotas que no tienen la retención de ellas.

Para él el conocimiento provenía en primera instancia de la precepción pero debía pasar por la reflexión para constituirse como tal. Es por eso que el dividía nuestras ideas en sensaciones, que son la gran mayoría de  nuestras ideas y las reflexiones, que es cuando el cuerpo piensa sobre sus propias operaciones, y una última división que fue llamada ideas mixtas constituida por sensaciones y reflexiones al mismo tiempo.

Una vez que Locke criticó el innatismo y clasificó los niveles de las ideas, quiso determinar el nivel de objetividad y subjetividad de nuestro pensamiento.

El pensaba que gran parte de nuestras ideas provenían de las sensaciones, estas como color, olor, sabor, etc.; y estas están determinadas por la percepción individual de cada persona, por lo que estos atributos no eran referentes de verdades trascendentes, y las llamó cualidades secundarias. Las cualidades primarias por otro lado son las que tienen un referente real en la naturaleza, y todos las pensamos de la misma manera como la solidez de los cuerpos, el movimiento, el reposo, etc.

Así el conocimiento humano está orientado a conocer subjetivamente lo contingente, las cualidades secundarias, que se basan en nuestra experiencia, y de forma objetiva o científica las cualidades reales o primarias de las cosas.

Este tipo de razonamientos, aunque de fondo empirista, lo pone en otra posición con relación a Descartes, que si bien estaba seguro de que pensaba, no estaba claro de cómo.

 

 

David Hume.

“Quizá la gradación de su copia no lo hizo tan perceptible; o quizá debía mi seguridad a la maestría de aquel copista que, desdeñando lo literal (que es todo lo que los pobres de entendimiento ven en una pintura), solo ofrecía el espíritu del original para que yo pudiera contemplarlo y atormentarme.”  Poe, Edgar A., William Wilson.

Hume vivió entre 1711 y 1776, nació en Edimburgo, tuvo una vida tranquila como bibliotecario de la Escuela de Abogados. Él ya forma parte de lo que llamamos el siglo de la Ilustración,  es contemporáneo de Diderot, Voltaire, D´Alembert, Rousseau y otros enciclopedistas, se desarrolla su pensamiento en un siglo que vio crecer industrialmente a Inglaterra y es gran amigo de uno de los economistas liberales más reconocidos de la historia, Adam Smith.

Como ya se vimos con los filósofos anteriores, la teoría del conocimiento en Inglaterra se ve orientada sobre todo hacia el lado del empirismo. Hume distingue en sus obras entre pensamientos e impresiones, los primeros son vagos e indefinidos; los segundos son más precisos e intensos. El utilizaba una analogía en la que explicaba que la poesía por bella y compleja como pueda llegar a ser al describir un fenómeno natural o un objeto, jamás va a igualar a el fenómeno u objeto real, así las impresiones son los originales y el pensamiento solo una copia de estos.

Él aunque sostenía que las ideas proviene de la experiencia, a diferencia de otros teóricos con su misma postura, no se contenta con el axioma, busca darle una explicación a este proceso, e influido por las recientes aportaciones de Newton a la física, el también busca una ley universal que pueda explicar este proceso mental, esta ley sería la de la asociación de ideas.

Aunque no era una noción nueva, Hume la clarifica, él define a las ideas como las impresiones, por ejemplo, para adquirir la noción de color verde es necesario exponerse a la experiencia del verde, mediante la visión de objetos o seres con este atributo, y ante la repetición de este estímulo en muchas ocasiones, se va a lograr la asociación de ideas.

Esta asociación de ideas el sostenía de daba a partir de tres procesos: el de semejanza, el de contraste y el de causa y efecto. Así de un original el humano pasa a la copia que es la es la idea abstracta del objeto real.

Pero hasta aquí él no está conforme, pues ha criticado a la metafísica pero no ha podido explicar del todo como se va a generar un conocimiento verdadero, pues las copias o pensamientos no son los objetos reales o impresiones, por lo que solo son imágenes que pueden ser influidas por los sentidos.  La metafísica de la época para poder explicar ciertos procesos argumentaba con constructos que se daban por ciertos en ese entonces; cómo la existencia de Dios, la inmortalidad y la simplicidad del alma humana, pero como estos no son verificables por la experiencia debían ser sometidas a la duda.

Entonces, las impresiones son referentes de los objetos reales, y las ideas son representaciones más vagas de los objetos, son producto de la abstracción, y por último Hume dividió las percepciones entre simples y complejas. Las primeras a estímulos elementales a partir de los cuales se crea una construcción perceptual mayor, por ejemplo en el ámbito geométrico el punto es la base o lo que constituye  a partir de la repetición a una línea, por lo tanto la percepción de un punto es una percepción simple y la percepción de una línea es una percepción compleja.

Étienne Bonnot de Condillac.

Nació en Francia, en la región de Grenoble en 1715 y murió en 1780 en la región de Flux, en 1740 se ordenó como sacerdote Católico en el año de 1740, mismo año que comenzó una amistad que duraría toda su vida con el filósofo J. J. Rousseau.  Y posteriormente cuando se mudo a París fue parte de un círculo de literatos y pensadores dirigido por Diderot, grupo que hoy conocemos como los Enciclopedistas.

En este grupo pierde el interés en los temas eclesiásticos y se dedica enteramente a la filosofía, formando parte de una corriente que conocemos como los sensualistas. En su obra Traité des sensations se aleja de sus predecesores, entre ellos Descartes, y niega que el hombre nazca con ideas innatas, y sostenía que toda la complejidad de la mente del hombre puede ser reducida a  la actividad sensorial, el utilizaba un ejemplo basado en una analogía sobre una estatua, dotada de capacidades de razonamiento pero vacía de ideas, esta estatua solo posee el sentido del olfato y la capacidad de sentir dolor, en cuanto esta estatua recibe o comienza a utilizar el primer sentido olfativo es capaza de diferenciar estímulos, y al desarrollar otros sentidos se vuelve capaza de diferenciar entre los diferentes estímulos.

La memoria es un estímulo pasado que se trae por las sensaciones que la estatua está experimentando en el presente, y la imaginación es una memoria perfeccionada o combinada entre diferentes recuerdos.

Las conductas de acercamiento o evitación son recuerdos de eventos desagradables y la voluntad tiene que ver con la memoria de eventos placenteros que el sujeto pretende reproducir. En este tópico en particular creo que aunque muy avanzado para la época esta mezclando características de la subjetividad del hombre producidas por la metonimia y la metáfora que rigen la búsqueda de satisfacciones en el hombre en función de nuestra incorporación al universo del lenguaje; y las conductas que se rigen por el sistema nervioso autónomo, como el acto reflejo condicionado por el arco reflejo que produce la evitación de estímulos aversivos como el calor excesivo.

Así el redujo las operaciones mentales a un solo sentido del cual se producían los otros, y las capacidades, mentales del hombre a simples sistemas de organización de los estímulos en función de el placer o disgusto que estos producen.

Esta postura fue atractiva en su simplicidad, pero fue muy criticada por la falta de evidencia empírica y por su sistema de razonamiento, sin embargo puede ser el predecesor de los sistemas de condicionamiento operante por modelamiento en que el sujeto es un receptor vacío, que a partir de observar y repetir puede desarrollar conductas especificas y especializadas una vez que recuerda los estímulos similares previos.

Immanuel Kant.

“O sea que, si no entiendo mal, hacéis, y sabéis por qué hacéis, pero no sabéis por qué sabéis que sabéis lo que hacéis.” (Eco, U. 1998, pág. 252)

El amado, obscuro y complejo Kant, hito del siglo de la  Ilustración y una de las piedras angulares del razonamiento occidental como lo concebimos hoy en día.

Nace en  Könisberg en el año de 1724, dedicó toda su vida de forma disciplinada al estudio de la ciencia y de la filosofía, y aunque de constitución débil y enfermizo, nuestro filósofo alcanzo una edad avanzada con pleno uso de sus facultades mentales. La gran disciplina que Kant exhibió en su vida tenía origen en la preocupación por su salud. Él es presentado como hombre cuidadoso, a veces maniático, que se negaba a dejar su ciudad natal y que nunca quiso contraer matrimonio para dedicarse a sus estudios. Fue educado con rigor pietista, pero el afirmaba que la moral debía sustentarse en la razón, más que en la fe. Dio clases por más de cincuenta años y llegó a ser rector de la Universidad de Könisberg, murió en el año de 1804.

En su obra Crítica de la razón pura plantea su preocupación por cómo se constituye el conocimiento, y su primer y radical cuestionamiento es: ¿qué podemos conocer? Kant al tanto del debate existente entre empiristas y racionalistas, se niega a resolver el problema de forma imprecisa o parcial. Y parte de un estadio posterior a los demás filósofos, y en lugar de discutir sobre cómo se funda el conocimiento, se preocupa por qué es lo que podemos conocer. Y plantea que hay diferentes áreas y diferentes formas de conocer, por ejemplo en el ámbito de la ciencia podemos accede a conocimientos precisos pero en el ámbito de la metafísica, es imposible por deseable que sea acceder a él.

Según el pensamos a partir de juicios, estos son juicios a priori, a posteriori, sintéticos y analíticos. Los juicios a priori, son los juicios que se presentan antes de la experiencia y pueden prescindir de esta.  Si bien muchos juicios dependen de la experiencia hay algunos que nunca se van a ver modificados por esta, por ejemplo las matemáticas, tengamos la experiencia o no de las adiciones o sustracciones, el hecho de que 2+2=4 no cambia con la experiencia. Este hecho nos lleva a la segunda clase de este tipo de juicios los que son universales y necesarios. El que un juicio sea universal significa es aplicable siempre que el razonamiento este presente, y necesario significa que no puede ser de otra manera. Los juicios a posteriori, son posteriores a la experiencia y dependen de esta, tienen que ver con juicios sobre características o atributos de las cosas a partir de las sensaciones y del criterio personal, esto los hace subjetivos, y contingentes, lo que quiere decir que contrariamente a los necesarios estos pueden ser o no ser.

Ahora un juicio analítico es uno en el que el predicado está contenido en el sujeto, suelen ser tautológicos, como el principio de identidad que afirma “A es A”, entonces estos no nos dicen nada nuevo sobre el sujeto, lo que hay que conocer de este está contenido en su propia mención. En cambio los juicios sintéticos, el predicado no se encuentra en el sujeto, por ejemplo todos los juicios de experiencia son sintéticos pues añaden algo al sujeto, “las flores son rojas” es un juicio sintético a posteriori, pues el color de las flores es contingente y depende de la experiencia para ser conocido.

Para Kant, los únicos juicios sintéticos a priori que podemos conocer, se encuentran en su estética trascendental, nótese que el término estética a diferencia de la concepción común que tiene el vulgo como algo bello se refiere a la capacidad de percibir.

Parte de su pensamiento en busca de la verdad también trata de explicar la forma en la que razonamos, aunque este no era su mayor interés, sostenía que los razonamientos derivan de la experiencia y buscan la causalidad de las cosas, es decir que es poco probable que un fenómeno se produzca de forma espontánea sin que algo previo lo detone.

Detrás de los fenómenos, lo observable, se encuentra el noúmeno, o cosa-en-sí, (concepto básico para leer a Sartre y a Heidegger, este último igual de obscuro que Kant, al menos para mí) estos son hechos sin causa y que permanecen así independientemente de la experiencia.

En términos de percepción, creo que se pueden considerar dos grandes corrientes las que sostienen que los objetos modifican o inciden en el sujeto o las que afirman que el sujeto la que incide en el sujeto. Kant pertenecía a la segunda pues afirmaba que la percepción que tenemos de las cosas modifica la concepción que tenemos de ellas.

Kant mostró poco interés en la psicología, y en particular negaba que esta pudiera llegar a constituirse como una ciencia pues no creía que llegáramos a cuantificar suficientes elementos de esta para poder hacer una fórmula Newtoniana sobre esta como los razonamientos ya descritos sobre la causalidad, y lo que creo era su mayor preocupación el objeto de estudio de la psicología racional, el yo o el alma, que no puede ser estudiada mediante los razonamiento de causa y efectos, ya que un sujeto no puede estudiar sus propios procesos, es decir que el objeto de estudio es también el instrumento de estudio lo que forzosamente produciría un sesgo en la información, en este asunto creo que Kant sigue vigente, pues la preocupación llegó hasta Freud, y en la imposibilidad de una teoría psicológica, no creo que sea necesario cuantificar los procesos uno a uno para hacer una teoría Newtoniana, me parece lo relevante es comprender las cualidades de estos y sus mecanismos para poder deducirlos.

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