Comprar en línea es un hábito normal en las sociedades actuales; sin embargo, comprar en línea cualquier tipo de material genético para algún tipo de experimentación, es  más delicado y, aunque podamos encontrar de todo en la red, el tema de la venta de material biológico y por ende genético, implica aspectos de propiedad intelectual, derechos humanos, bioéticos y hasta cuestiones vinculadas a la selección con fines específicos de mejoramiento de razas.

 

 

El mercado ha ido en ascenso ya no sólo comercializando el material per se, sino también la información que brindan dichos elementos a través de las bases de datos biológicas. El marcado consumo ha determinado una traducción de la vida en un producto de “beneficio institucionalizado” que ha integrado una industria altamente redituable y que no repara en lo que vende. Desde el descubrimiento del Genoma Humano, en los 90, el proceso de digitalización y venta de lo vivo se ha transformado para no sólo ser un beneficio médico, sino también un beneficio económico sustentado y avalado por los gobiernos y laboratorios científicos de cada país.

 

De ahí que relacione  la pieza del artista israelí Koby Barhad: “All That I Am: From a speck of hair to a mouse model”, la cual involucra un cabello, un ratón, ingeniería genética e investigaciones conductuales. El proyecto fue posible gracias a tres servicios en línea de acceso masivo: Ebay, donde Barhad compró por 22 dólares una muestra del cabello de Elvis Presley;  Biolabs Genex, una empresa de servicios de genética en línea para poder secuenciar el ADN del cabello y un laboratorio que produce ratones clonados transgénicamente a petición, con rasgos específicos. La intención del proyecto era la de crear un ratón tomando como modelo el material genético de Elvis Presley, es decir, un ratón con composición genética de Elvis. Sin embargo, el hecho de tan sólo reproducir el material biológico del Rey del Rock no era suficiente, habría que reproducir sus condiciones de vida para poder tener un modelo de ratón de Presley mucho más fidedigno y parecido a él, por lo que Barhad, tras una investigación en materia de ciencia conductual, – que involucra alrededor de cien años de experimentos realizados en ratones- desarrolló una serie de jaulas que emulaban las condiciones de vida de Elvis Presley,  o al menos las que lo marcaron como persona. De esta manera al someter a los ratones a experiencias similares, podía acercarse a Elvis no sólo a través de la naturaleza, sino también de la crianza.

 

 

Las cajas empleaban técnicas de iluminación y de acompañamiento de otro espécimen, había espejos, bandas de ejercicio, juguetes y comida en exceso para indicarle al ratón emociones presentes en la vida de Elvis Presley como la cercanía con su madre, soledad, carencia, el exceso de ego que genera la fama e incluso la intención de evocar los últimos años de su vida con una banda para correr en forma de pendiente, haciendo que el ratón Elvis trabajará hasta el punto del desmayo, simbolizando la muerte.

 

 

Y aunque no queda claro si el artista llevó a  cabo esta pieza y en algún momento existieron estos ratones “modelo Elvis”, sí deja claro los alcances del actual mercado de genética en Internet,  demostrando que es mucho más sencillo de lo que se piensa crear “clones de humanos, ratones e incluso celebridades”; de esta forma revela que hay toda una industria de laboratorios privados que nadie supervisa y que prácticamente pueden utilizar el ADN de cualquier persona y potencializarlo para diversos fines, desde estéticos hasta eugenésicos.

 

“All That I Am” nos deja preguntas desde los referentes que como sociedades usamos, y a su vez, como el mismo Barhad dice: ¿Es posible cuantificar nuestra vida a través de una serie de condiciones y eventos?, ¿Cuáles son los aspectos de la vida que son responsables de hacernos a nosotros mismos?, ¿Vamos a tomar decisiones diferentes al re-vivir la misma vida?, ¿Puede existir un ratón de Elvis?, ¿Qué te hace creer que puede ser él?, Y sobre todo ¿Tenemos el derecho legal de usar datos genéticos de otros individuos por sólo haberlos comprado?