El registro más antiguo de felación proviene de las representaciones del mito de Osiris e Isis del Egipto antiguo. Osiris fue asesinado por su hermano, quien lo cortó en pedazos. Su hermana Isis recolectó todas las partes del cuerpo de Osiris y las unió pero faltaba el pene, que se había perdido. Se reconstruyó un pene de arcilla e Isis lo chupó para devolverlo a la vida.
Las mujeres egipcias eran particularmente conocidas por su destreza sexual, también fueron las primeras mujeres en usar maquillaje.
En India y China también se ritualizó la felación. El Kama Sutra contiene un apartado llamado auparishtaka, que describe detalladamente 8 maneras de practicar felación.
La Roma antigua era una sociedad machista y su percepción de la felación era interesante. En esta práctica había alguien “activo” y alguien “pasivo”. El activo era la persona que recibía la felación.
Hacer sexo oral a alguien era pasivo porque se percibía como un acto sumiso. Por ejemplo, para castigar a alguien que había robado papás de un huerto, un romano podía obligar a la persona a hacerle sexo oral.
Para Iglesia el placer sexual no relacionado directamente con la procreación es pecado mortal. También para la religión islámica, la felación es condenada, en parte porque no está ligada con la procreación y en parte porque en las culturas tradicionales islámicas, hay un tabú relacionado con la boca. a boca es un “órgano puro”, el órgano de la palabra, de la verdad. La felación, ensucia la boca.
Los inuit, por ejemplo, no practican la felación porque para ellos implica debilitamiento. De acuerdo con el antropólogo francés.
Un estudio hecho en Francia en 1993 demostró que las mujeres que practican felación suelen ser mujeres educadas con un cierto status, ya que son las más inclinadas a explorar su sexualidad y satisfacción personal, por lo que sus prácticas sexuales están mucho más liberadas.
[Salon]