Pasa más seguido de lo que crees, va caminando una persona por la calle y por muchísimas razones te puede tragar la tierra sin previo aviso. Ya sea que hay una coladera abierta y vas poniéndole toda tu atención al celular y te cae, o quizá estés alerta y de repente el piso debajo de ti desaparece.
También puede que no veas el hoyo porque está sumergido en 30 cm de agua y de repente te hundes y no vuelves a aparecer.
¿Quién iba decir que la vida podía ser tan incierta y peligrosa?
Publicado por Othón Vélez O’Brien.