El buen tiempo ya está aquí y apostamos lo que sea que va a ser para hacerte feliz, pero hay muchas formas de serlo vistiendo adecuadamente. Un armario masculino está repleto de esta prenda, pero no todos son aptos. Habrá que escogerlos según la ocasión

Una amplia gama de pantalones van a empezar a rodar por las tiendas una vez llegado el buen tiempo y si aquí se parara el proceso, no estaría mal. El problema llega cuando hay que asumir el riesgo de los rayos de sol: cada uno viste como quiere, tenga sentido o no.

El calor hace estragos y la solución a primer golpe de mente es destapar las piernas y no quitarse el pantalón corto hasta octubre, y es comprensible hacerlo, pero no de cualquier manera.

Una prenda es el traje de baño y otra muy diferente el pantalón corto a la misma altura. Un traje de baño a modo de pantalón solo es aceptable si el portador del mismo se encuentra en la playa y su rutina es mar-comer-mar-hotel. A partir de aquí y saliéndose de este breve itinerario, resulta de mal gusto.

El corte estrella de la temporada siempre ha sido, es y seguirá siendo, el que está por encima de la rodilla, el pantalón bermudas. Responde perfectamente a la comodidad diaria, el calor del verano y la aprobación estética. Los colores más reclamados son el beige y el negro y así debe continuar siendo. El color blanco es más apropiado para lugares playeros, donde el ambiente siempre es más desenfadado que en la ciudad.

Llegados a esta medida, el tema empieza a complicarse y tomar unos rumbos un tanto turbios.

No es que haya ninguna caza de brujas contra los pantalones pesqueros, pero no son los que más visten. Mucho menos para planes nocturnos. Nunca han sido tendencia, pero cuando se han dejado ver lo han hecho en color blanco y en tejido de lino. Aun así, no tenían que haber llegado a las calles.

La inmediatez en la moda manda y una de las versiones más explotadas por los modistos y aclamadas por los entendidos son los pantalones tobilleros. Ligeramente por encima del tobillo ya se dejan ver en las tiendas, y la verdad es que con unos zapatos Oxford combinan a la perfección. Se pueden encontrar en todos los colores, siendo el camel el tono protagonista, y en cualquier tejido.

Los clásicos nunca pasan de moda y los chinos largos en colores claros para soportar mejor las altas temperaturas, junto con los jeans son y serán los pantalones más gastados de las temporadas.

(Esquire)