China, mujeres, sobrante, machismo

Superficialmente, las mujeres en China parecen haber descifrado el código del éxito.

Siete de las 10 más ricas del mundo son chinas, entre ellas la magnate de la industria inmobiliaria Zhang Xin, cuya riqueza supera a la de Oprah. Pero no dejes que los titulares te engañen: en China, como en muchos otros lugares del mundo, las mujeres están bajo presión, son poco representadas, y además amenazadas.

La política de un hijo en China y la preferencia por los varones sigue vigente. El acceso a ultrasonidos y abortos ha llevado a interrupciones selectivas y generalizadas de embarazos de los fetos de niñas.

Según la Oficina de Estadísticas de China, hay 34 millones más hombres que mujeres en China. La población china supera los 1.300 millones.

En China se utiliza el término “sobrantes” para definir a las mujeres educadas, solteras y mayores de 27 años, según la Federación de Mujeres de Toda China.

La académica de la Universidad Tsinghua, Leta Hong Fincher, dice que hay una campaña activa de los medios estatales para promover este término, que hace referencia a los alimentos en mal estado (sobras o desperdicios), y que se utiliza para avergonzar a las mujeres.

“Después de que la Federación de Mujeres definió este término, los medios estatales comenzaron a impulsarlo agresivamente”, dice Hong Fincher. “Hay una serie de reportes que insultan a las mujeres educadas que están en la última parte de sus veintitantos años y todavía no tienen esposo”.

“Es insultante, no solo para las mujeres solteras”, dice Joy Chen, autora best-seller. “Es insultante para todas las mujeres y todos los hombres, porque básicamente dice que eres legítimo solamente si estás casado”.

“Y la etiqueta de sobra está en todos lados en la sociedad. El plomero te dice que te apresures a casarte si eres una mujer soltera con un departamento”, añade Chen.

Hong Fincher afirma que el término es parte de un programa gubernamental para mejorar la calidad de la población: “Lo que quieren es promover el emparejamiento; alentar o asustar a las mujeres educadas para que tengan un hijo, porque eso encaja con las metas demográficas del gobierno”.

Los bienes matrimoniales en China pertenecen a la persona que es dueña de la casa matrimonial, y las mujeres son propietarias o copropietarias en solo 30% de los registros de propiedad, según un informe reportado en la revista Dissent.

Y no hay una sola mujer entre los siete miembros del Comité Permanente del Buró Político del Partido Comunista, que está en el poder.

“Así que en lo que se refiere a los asuntos de las mujeres, ¿quién hablará en nombre de las mujeres?”, pregunta la exlegisladora feminista, Wu Qing.

Wu culpa de lleno al gobierno al decir que no se esfuerza lo suficiente en implementar la constitución en lo que se refiere a los derechos de las mujeres: “El artículo 33 dice que todo ciudadano en la República Popular de China debe ser tratado de la misma forma (…) Y, según el Artículo 48 sobre las mujeres, las mujeres deben disfrutar de los mismos derechos en la economía, política, en todo”.

“Y aun así, China es dominada por los hombres, para los hombres”, dice Wu.

Wu es un caso atípico entre las mujeres de China. Es exprofesora de universidad, miembro del Congreso Popular del distrito Haidian durante 27 años, defensora de los derechos de las mujeres y fundadora de una escuela para empoderar a las mujeres que viven en el campo.

“Tuve suerte de que cuando era niña, mi madre me dijo que soy un ser humano antes que niña o mujer”.

CNN