La fotógrafa mexicana Elsa Medina afirmó que una enseñanza que permita ver más allá del entorno, enfocada a entender la realidad desde una perspectiva crítica, representa un enorme potencial en el momento de capturar una imagen.

Con casi 40 años de trayectoria, Medina será reconocida en la cuarta edición del Festival Internacional de la Imagen (FINI), organizado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y su Patronato, que se llevará a cabo del 2 al 9 de mayo.

La artista de la lente valoró que cada persona pueda tomar fotos, “creo que eso puede desencadenar un interés generalizado; lo que sí es que la percepción la tenemos muy controlada, nos hacen ver las cosas como quieren, basta ver los medios”.

Consideró que “en las escuelas debería haber una enseñanza para ver más allá su entorno, aprender a entender la realidad desde una perspectiva crítica. Eso combinado con la posibilidad de tomar fotos en cualquier momento, tiene un potencial impresionante”.

Por ello, Medina exhortó a profesionales, estudiantes o aficionados a la fotografía a participar en el Concurso Internacional de la Imagen que cierra su convocatoria el 20 de febrero, al afirmar que los concursos obligan a revisar el trabajo con un punto de vista crítico.

“Esa parte es fundamental para un fotógrafo, porque luego uno se casa con una foto que te gusta. Eso te ayuda a descubrir más de tus imágenes de lo que tú mismo habías visto, te obliga a mejorar”, acotó Medina, en un comunicado difundido por los organizadores del evento.

El Concurso Internacional de la Imagen entregará casi 38 mil dólares en premios para los triunfadores en los géneros de fotografía, técnicas alternativas y video documental.

De su participación en la FINI 2014, la fotógrafa mexicana explicó que “la exposición va enfocada a la parte de la infancia e incluyo fotos de mis estudiantes en los talleres infantiles que he impartido y que tuvieron muchísimo éxito, comenzamos estos talleres en Tijuana y los di en México, Argentina y Guatemala”.

Sobre su acercamiento a la fotografía, recordó que le gustaba la pintura y siempre estaba en búsqueda de formas que le permitieran expresarse, decidió estudiar diseño industrial y fue cuando tomó un curso que le permitió conocer el proceso de esta actividad.

Luego se trasladó a Tijuana e ingresó a la Universidad de San Diego en Estados Unidos. “Me metí a una carrera que era artes industriales, me encantó, porque siempre me gustó trabajar con las tres dimensiones, ahí empecé a tomar fotografía muy técnica, lo cual me dio una formación muy buena”.

Regresó a la Ciudad de México para trabajar en el área de diseño y en una exposición colectiva en el Museo de Arte Contemporáneo apreció el trabajo de Nacho López y de ahí le surgió un interés diferente por la fotografía.

Los talleres del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM, en los que participaba Nacho López, acercaron el fotoperiodismo a Elsa Medina.

“Nacho López me enseñó mucho, con el curso del CUEC fue que descubrí la foto ya en un sentido más profesional; estando en los talleres del CUEC es cuando surge La Jornada; yo no podía entrar al periodismo en ese momento porque mi hijo estaba muy pequeño. Pasó el tiempo, mi hijo se fue con su papá una temporada y es cuando entro”, relató.

De esa forma, se integró a una generación que cambió la maneras de hacer fotografía periodística en México.

“A mí me fascinaba leer el Unomásuno, sí había ya una necesidad de cambio y cuando sale La Jornada, ya estaba metida en analizar la foto, de entender que tú como fotógrafo puedes dar una opinión, pero que también eres un individuo muy subjetivo, lleno de prejuicios, ideas preconcebidas”, apuntó.

En su labor, Elsa Medina busca un enfoque social, el cual se puede apreciar en coberturas que le mostraron una realidad a retratar como le ocurrió en Guerrero o en la frontera norte del país.

Ahí, capturó una imagen que marcó su carrera profesional, “Migrante”. “Tú sabes cuando tomas una fotografía que puede ser trascendente, sabes porque estás conectado con el momento, con el lugar, yo no sabía la gran importancia que iba a tener, esa fotografía la tome en Tijuana cuando entró en vigor la Ley Simpson-Rodino en el Cañón Zapata”, concluyó.

México, 23 Ene. (Notimex).