“El teléfono más rápido”, una característica que muchos fabricantes tratan de canalizar a modo de estrategia de marketing para vender sus celulares. “El más potente”, “el más delgado”. Lemas para conquistar al gran público. En la antesala de la pasada edición del Mobile World Congress, Huawei presentó un modelo, el Ascend P2, que se convirtió en el Usain Bolt de los smartphones gracias a un procesador que tiene una frecuencia de 1,5 Ghz.

Ahora la batalla se traslada a otro campo, y en estos momentos, Apple y Samsung han querido retarse en otro campo, en el de mejoras del rendimiento.

El guante ha sido recogido por el fabricante surcoreno en respuesta al anuncio del nuevo iPhone 5S, un terminal que cuenta con dos procesadores, al anunciar que el próximo Samsung Galaxy S5 tendrá arquitectura de 64 bits, algo que superará con creces al modelo actual que, dependiendo de los mercados, funciona con el quad-core Qualcomm Snapdragon 600, CPU Krait 300, frecuencia de 1,9 GHz, y con soporte de 32 bits.

“Samsung entiende que Apple tiene la intención de impulsar su negocio de telefonía móvil en China, así como en Japón, lo que significa que debemos esforzarnos más en estos países”, ha explicado al diario Korea Times el jefe de negocios móviles de Samsung, JK Shin.

La nueva versión de Apple, basada en el ARM A7, es un chip con soporte de 64 bits, cuando lo habitual en la telefonía es de 32 bits. Sobre su frecuencia no hablamos, ya que bajo la opacidad de la compañía se desconoce este tipo de información. Este “corazón” podrá bombear códigos para las aplicaciones más exigentes, como jugos de gama alta, algo que se pudo comprobar durante su presentación mientras se mostraba el rendimiento del teléfono con el videojuego Infitiny Blade III.

El procesador, inédito hasta ahora en el ámbito de la telefonía móvil, duplica la rapidez y la potencia de los gráficos del actual iPhone 5. Desde el lanzamiento del primer iPhone en 2007, Apple ha multiplicado por 40 su rendimiento. Estos procesadores de 64 bits podrá transferir el doble de información y de manera más eficiente, pero mucho dependerá también de la cantidad de memoria RAM que se incorpore; Apple no ha arrojado nada de luz al respecto.

El nuevo buque insignia de Apple, que ha tenido una tibia acogida, incluye también el nuevo coprocesador de movimiento M7, que recopila los datos del acelerómetro, el giroscopio y la brújula para descargar de trabajo el chip A7 y mejorar la eficiencia energética. Medirá de forma continua los datos de movimiento del usuario, incluso cuando el dispositivo esté en reposo y reservará una parte de la batería para el podómetro u otras apps de fitness que utilizan el acelerómetro durante todo el día.

¿Qué significa realmente esto? Tendrá un mejor rendimiento con las aplicaciones en segundo plano y se obtendrá un importante ahorro de batería, una de las grandes preocupaciones de los fabricantes y que todavía no han conseguido dar con la tecla para que los «smartphones» duren más de un día.

¿Marketing? Según recogen portales especializados como Hardzone, este anuncio entraña dudas teniendo en cuenta que el sistema operativo se intuye de 32 bits, por lo que pese a que el chip soportará 64 bits, seguirá funcionando del mismo modo. Características y características casi no aptas para la mayoría de los mortales.

Fuente: ABC