La angelical Selena Gomez se ha visto obligada a cancelar los dos conciertos que iba a ofrecer la semana que viene en Moscú y San Petersburgo (el 23 y 25 de septiembre), aunque la decisión no viene motivada por su propia voluntad sino por la negativa de las autoridades rusas a concederle el visado de entrada al país.

El veto impuesto por el gobierno a la joven artista se entiende como medida preventiva para evitar que la intérprete se pronuncie sobre los derechos de los homosexuales en el estado euroasiático, que en Rusia acaban de ser regulados bajo una ley que, como condenan diversas organizaciones en defensa de los derechos humanos, vulnera las libertades fundamentales y discrimina a los homosexuales.

El rechazo que muestra el estado ruso a la hora de acoger a Selena en su territorio estaría íntimamente vinculado a las peticiones que (a través de foros virtuales y redes sociales) lanzaron muchos de sus fans para animar a la estrella Disney a defender a la comunidad gay de los ataques del gobierno. Para prevenir lo que podría convertirse en una situación “embarazosa” para Rusia en la opinión pública internacional, el Kremlin habría decidido tomar acciones drásticas que privarán a los jóvenes rusos del espectáculo que habría brindado una de las vocalistas más populares del momento.

“El hecho de que a Selena le hayan rechazado el visado pone de manifiesto una vez más que el gobierno está a la defensiva y totalmente obsesionado con impedir que los homosexuales puedan vivir con normalidad. A fin de evitar verse en la posición de tener que reprimir violentamente cualquier manifestación favorable a la comunidad gay, el estado ha decidido vetar a Selena de la forma más discreta posible para no tener que enfrentarse a una condena unánime en el plano internacional, lo que sería algo muy embarazoso para ellos”, declaró a E! Online John Becker, un activista muy popular en la lucha contra las leyes discriminatorias del ejecutivo ruso, sobre todo por iniciar una recogida de firmas en internet bajo el título ‘Selena Gomez: defiende la igualdad de derechos en Moscú y San Petersburgo’.

El citado activista está convencido de que Selena Gomez se ha convertido en una de las personalidades más influyentes entre los adolescentes homosexuales y una nueva generación de jóvenes más tolerante y abierta ante la diversidad sexual, por lo que espera que la vocalista siga el ejemplo de estrellas como Madonna, Cher y Lady Gaga para alzar la voz ante los desmanes que, en su opinión, comete el gobierno ruso contra los homosexuales.

“Rusia tenía mucho miedo de que Selena pudiera utilizar sus conciertos en el país como plataforma para denunciar los abusos del estado, y la prohibición que le han impuesto debería ser razón más que suficiente para que intensificara su campaña de apoyo al colectivo”, apuntó John Becker al mismo medio.

Fuente: Publimetro