Si actualmente te encuentras en pareja y estás pensando en hacer que tu relación pase a otro nivel, probablemente un viaje entre ustedes sea una opción a considerar, por lo que el bloguero Paul Hudson nos da cinco buenas razones para hacerlo:
1. Viajar saca lo mejor o lo peor de la gente
Cosas simples que no parecen inofensivas pueden terminar definiendo su carácter. Aquí puedes observar sus manías, sus costumbres, sus hábitos, todas aquellas cosas que hacía esta persona y que ahora conocerás porque estarán juntos durante varias horas y varios días.
2. Mide tu nivel de comodidad mientras pasan el tiempo juntos
Al principio todo podría ser bastante incómodo. Compartir la cama y el baño puede resultar toda una aventura, pero a medida que van pasando las horas y los días, el nivel de comodidad debería ir creciendo y cada vez sentirse más en confianza el uno con el otro.
Si al pasar de las horas y los días te empiezas a sentir más cómod@ a su lado, significa que en ese aspecto todo va encajando.
3. En el viaje conocerás una versión de esa persona que amas
Es lejos de su hogar cuando las personas, por lo general, afloran su verdadera personalidad. Estarán apartados de sus rutinas y ambos se centrarán solo en el uno y el otro.
Si cuando regresas de viaje tienes muchos motivos para sonreír significa que ambos pudieron manejar los buenos y malos momentos. No todas las parejas pueden hacer eso, menos si recién se conocen.
4. Observa su reacción bajo presión
Cuando se le haya olvidado meter algo a su maleta, cuando pierda algún objeto durante el viaje, cuando ocurra algo inesperado o cualquier situación que está fuera de control, tú podrás notar su reacción. Se enoja, se estresa, se ríe, ve la forma de buscar una solución, es racional, te culpa, en fin, tendrás una idea de sus reacciones.
5. Durante el viaje podrás notar su independencia
La forma como se desenvuelva desde el momento de comprar los boletos hasta llegar al lugar, te va dando una idea de su organización. Incluso la forma cómo haya empacado sus cosas. Mientras comparten la habitación, en pequeños detalles notarás si le gusta la limpieza, si te pide ayuda para todo o si siempre lo resuelve.
Puedes notar si es aventurer@, si le da miedo ir a ciertos lugares, si te pone peros para todo o si por el contrario le encanta lo desconocido, el misterio y no se opone a conocer o probar cosas nuevas. Es una manera de medir su fortaleza, su independencia.
Tampoco te puede decir sí a todo, eso te da una idea de que tiene sus propios pensamientos y decisiones. Uno o varios días terminarán emborrachándose juntos, pero probablemente llegue el momento en el que alguno se resista y piense más en temas de seguridad, es una señal de que esa persona tiene control sobre su vida.