La mandataria argentina Cristina Fernández viajará el próximo jueves a Caracas, para asistir el viernes a la toma de posesión del presidente electo de Venezuela, Nicolás Maduro.
La mandataria demostrará así una vez más su cercanía con el heredero del fallecido presidente Hugo Chávez, quien fue uno de los más firmes aliados de Argentina durante la última década.
El viaje de Fernández ocurrirá en una situación especial, porque la mandataria partirá justo el día en que está convocada una protesta multitudinaria contra su gobierno en el centro de Buenos Aires.
Miles de argentinos marcharán por las calles para expresar su inconformidad con una reforma judicial propuesta por el gobierno.
El mismo día, la presidenta aterrizará en Caracas para felicitar personalmente a Maduro, quien ganó con un ajustado 50.7 por ciento de los votos.
Fernández fue la primera jefa de Estado en felicitar anoche, a través de las redes sociales, al pueblo venezolano “por la ejemplar jornada cívica” vivida la víspera.
Mientras el candidato opositor Henrique Capriles exigía el recuento voto por voto, la mandataria argentina se adelantaba para celebrar la victoria de Maduro y recordar la “memoria y gratitud por siempre al amigo y compañero Hugo Chávez”.
La cancillería argentina felicitó este lunes de manera oficial a Maduro a través de un comunicado en el que reconoció “la corrección” con la que se llevaron a cabo las elecciones presidenciales venezolanas.
“Una vez más, el pueblo venezolano ratificó el camino electoral como la forma pacífica de realizar las transformaciones iniciadas por el fallecido líder bolivariano Comandante Hugo Chávez Frías”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Buenos Aires, 15 Abr (Notimex).