Más de 100 millones de familias viven en precarias condiciones de vivienda en América Latina, aseveró hoy el director social de la organización TECHO para la región, Agustín Wolff.
TECHO es una organización de la sociedad civil que busca paliar la pobreza en asentamientos populares, a través de la entrega de viviendas y del desarrollo comunitario.
La iniciativa es una proyección regional del programa «Un Techo para Chile», que inició aquí en 1997 el sacerdote jesuita Felipe Berríos, en procura de dar una vivienda digna a los pobres «sin casa» del país y en el año 2001 se comenzó a «exportar» la idea a la región.
En entrevista con Notimex, Wolff explicó que «TECHO busca construir una sociedad justa y sin pobreza, a través de la promoción de la conciencia y acción social, y la incidencia en espacios de toma de decisión y de políticas públicas».
La expansión hacia América Latina «fue un poco espontánea» y se produjo tras los terremotos en Perú y El Salvador, cuando estudiantes de esos países que estudiaban en Chile decidieron llevar la experiencia de «Un Techo para Chile» a sus países.
«Esos nos hizo ver que la pobreza que nosotros intentábamos atacar en los campamentos acá en Chile, existía prácticamente en toda Latinoamérica y por lo tanto tenía todo el sentido del mundo poder ir a cada uno de esos países y movilizar a los jóvenes», señaló.
La vivienda de emergencia original, que se utilizaba en Chile, tuvo variaciones tomando en consideración el clima, aspectos culturales y adaptándonos a las necesidades de cada lugar, explicó.
«En 16 años de trabajo, hemos construido 94 mil viviendas de emergencia, hemos movilizado más de 600 mil voluntarios en toda Latinoamérica. Estamos hoy presentes en 21 países», aseveró Wolff.
«En 19 países, sin contar a Chile, estamos construyendo y llevando a cabo diferentes programas de desarrollo comunitario, y en dos países, Estados Unidos e Inglaterra, con oficinas encargadas de recaudar fondos para poder financiar los proyectos», indicó.
Señaló que «aunque la iniciativa nace con un sentido religioso, hoy tiene que ver más con (…) la realidad que hoy en día se vive en nuestros países y de querer aportar a los cambios que nosotros consideramos que son necesarios», apuntó.
Wolff relató que no sólo construyen casas sino que aspiran a superar la pobreza en los asentamientos más precarios a través de un proceso de desarrollo comunitario que va de pasar de un asentamiento en situación informal, sin servicios básicos, a un barrio.
Esto significa entender que «la pobreza es multidimensional, no se termina con la vivienda, sino que se vincula a la salud, la educación, la cohesión social», dijo.
En la actualidad TECHO opera en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Panamá, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.
Santiago, 9 Jun Notimex).