La leyenda del futbol de Brasil, Pelé, ha revelado su propuesta de usar la energía de los jugadores en un partido y convertirlo en electricidad en una favela en Río de Janeiro.
El aclamado rey del futbol visitó Morro da Mineira, una favela en la ciudad, para lanzar una cancha artificial que tiene 200 mozaicos cinéticos instalados en el suelo para captar la energía del movimiento de los jugadores para generar electricidad.
Combinado con paneles solares, la electricidad producida por los jugadores puede darle energía a seis focos de LED para que los niños de la zona puedan jugar con seguridad por las noches.
La nueva cancha, que fue remodelado por Shell, usa tecnología desarrollada por la empresa británica, Pavegen.
El director ejecutivo de Pavegen, Laurence Kemball-Cook, dijo que esperaba que podría cambiar la forma que la gente ve la energía.
“Es muy emocionante ver que esto ya esté instalado, tomó una semana hacerlo,” dice Kemball-Cook. “En efecto, convertimos esta comunidad en un experimento vivo.”
Morro Da Mineira fue pacificado y ocupado por la policía en el 2011 y viven unos 15,000 residentes.
Líderes de la comunidad dijeron que antes de que la cancha había sido remodelado por Shell, los niños jugaban futbol en las calles.
“Yo creía que estábamos inaugurando otra cancha artificial pero no esperaba que podría generar electricidad. Esta es la primera cancha de este tipo en el mundo,” dijo Pelé. “El futbol es la pasión más grande en Brasil y ha habido tanta innovación tecnológica para el deporte desde la última vez que yo he jugado.”
“Esta nueva cancha demuestra las cosas extraordinarias que son posibles cuando la ciencia y el deporte se unen.”
Pelé donó un balón firmado para la comunidad antes de inaugurar la cancha, prendiendo los focos el momento que la noche empezaba.
La cancha tiene 10 hileras de 20 mosaicos cinéticos debajo del suelo, los cuales sirven junto con los paneles solares.
A lo largo del día, 80% de la energía será producida por los paneles solares y en la noche, 100% de la energía será producida por los mosaicos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.