El uso de la tecnología y las redes sociales puede ser muy prolífico o generar graves problemas por el desconocimiento de tácticas que utilizan los cibercriminales para robar nuestros datos.

En la mayoría de los casos los virus están encubiertos por lo que parecería una extensión a una red social o un mejoramiento de esta. Uno de los trucos más conocidos, es una supuesta aplicación que cambia el típico color azul de Facebook. Se llama Facebook Color Changer, pero puede tener variantes en el nombre, el cual pide al usuario compartir un vídeo tutorial para mostrar cómo cambiar el color al hacer “click” en un post.

Dicha aplicación no cambiará el color de Facebook, ya que esto es un elemento que la red social no permite. Lo que sucede al dar “click” en la aplicación, es que se brindas acceso a tus datos para que los “hackers” puedan difundir spam a través de tu cuenta. Por ello es vital ser precavido, y desconfiar de todas esas ofertas milagrosas o apps que obligan a compartir con los usuarios contenido.

Ahora bien, muchos usuarios se han quejado que la red social expone muchos de sus datos, como las publicaciones a las que se les da un “Me Gusta”, las personas que empiezan a las que comenzamos a seguir, los comentarios de felicidades de cumpleaños entre otras. Estas son algunas de las acciones que Facebook destaca y a muchos les desagrada.

Sin embargo, entre tanta información mostrada, hay un dato que no se encuentra en la lista y que genera curiosidad: las personas que visitan tu perfil. Tal es el interés que tienen los usuarios sobre dicha información, que han aparecido campañas de Spam que se aprovechan de ese interés y prometen, en forma de aplicación, desvelar el dato. Lo que sucede al darle “click” a la app, es dar la oportunidad a los responsables del spam, de controlar la cuenta.

Otro caso similar, es el WhatsApp dorado. Un grupo de criminales soltó una promoción en Twitter sobre una supuesta versión de la aplicación de mensajería con más ventajas, como más emoticons y opciones de configuración de apariencia.

No existe tal versión de WhatsApp, simplemente es un fraude para que el usuario se suscriba a un servicio de SMS Premium. Este tipo de servicio, una vez inscrito, cobra al usuario por cada mensaje que recibe por parte de un remitente desconocido.

Agencias