La gente normalmente conserva la semilla del aguacate para conservar por más tiempo el aguacate en sí después de abrirlo. ¿Pero sabías que al tirarlo estamos desperdiciando la mayoría de los nutrientes del aguacate entero?

De verdad la semilla del aguacate tiene muchos beneficios para tu salud, aquí está todo lo que tienes que saber para convencerte de dejar de tirar esta parte esencial de una de tus frutas favoritas:

Antioxidantes

¿Sabías que 70% de los antioxidantes del aguacate están ocultos en la semilla? Y nosotros tirándola a la basura como si nada.

Fibra

Las semillas del aguacate también tienen más fibra soluble que la mayoría de los alimentos en este planeta.

Potasio

Si necesitas más potasio en tu organismo, no busques más, simplemente aprovecha la semilla del aguacate.

Reduce el dolor articular

La inflamación y el dolor en las articulaciones puede ser aliviada comiendo semillas de aguacate.

Para la piel

Las semillas del aguacate pueden ayudar a crear colágeno y a reparar el daño en tus células de la piel

Fortalece tus defensas

Ayuda contra las enfermedades y malestares.

Digestión

Las semillas de aguacate se han usado para tratar varios problemas digestivos, como úlceras gástricas y disentería.

Ayuda a bajar de peso

La fibra en las semillas te ayuda a mantener tus niveles de azúcar en la sangre balanceadas y ayudan a que te sientas satisfecho por más tiempo, así que no cederás a los antojos después de comer.

¿Pero cómo te las comes?

No es como que puedes meterte la semilla del aguacate en la boca y comertela. Es grande, dura y difícil de averiguar sin ayuda. Así que aquí te proponemos unas maneras que puedas comértelo sin romperte los dientes para que puedas comenzar a aprovechar de los beneficios que brindan estas semillas:

Rómpelo

Al parecer, un buen golpe con el cuchillo puede romperlo y luego lo haces pedacitos.

Secala y rayala

Limpia la semilla, dejala por 4 a 5 días a secar. Luego puedes rayarla con un rayador de queso.

Mételo a un procesador de comida

Si tienes una buena licuadora o un procesador de comida, simplemente introduce la semilla y tritúrala. Pero recuerda que necesitas un buen triturador para esto, de lo contrario, la semilla puede quitarle el filo a las aspas. Si no tienes un buen triturador, corta la semilla en pedazos más pequeños primero.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.