Es una cosa tener tu boleto apartado, pero tenerlo en tus manos es otra experiencia totalmente.
En Brasil deben haber unas historias sobre el momento mágioc de coleccionar un boleto para el Mundial. Tomen a Joao Bosco Correia, a las 10:00, dos horas antes de que abrieran los centros para comprar boletos, hizo el recorrido de 50km desde su hogar. «Viaje un largo camino, pero quería ser el primero en la fila,» dice Correia. En la fila frente a él, estaba Vanderson Balbino quién compró ocho boletos para partidos en Manaus, Fortaleza y Río de Janeiro. «Voy a intentar comprar más durante las ventas de último minuto, nunca sabes si tendrás otra oportunidad de asistir a un Mundial y no me quiero perder este.»
Joao compró los boletos como regalo de cumpleaños para su hoja que cumple 38. Es una manera de que continúen su pasión que comenzó hace una generación cuando el padre de Joao, ahora de 97 años, se fue en tren desde su hogar en Sao Paulo a Río de Janiero para ver a Brasil jugar la final contra Uruguay en 1950. «Me da tanto gusto poder seguir en los pasos de mi padre y ver una Copa Mundial en la Maracana,» dijo Joao.
Roman Devit, de Argentina, se aprovechó de las vacaciones de Pascua para ir a Río de Janerio a comprar su boleto para todos los partidos de Argentina. En Junio dejará su hogar en Cordoba para viajar a Brasil una vez más, esta vez, para ver a Lionel Messi y Argentina jugar.
Desde el 18 hasta el 27 de abril venderán boletos en diez de las ciudades con sede para partidos y estarán abiertos de viernes a domingo exclusivamente. El centro en Porto Alegre esta programado para abrir el 2 de mayo y el de Brasilia abrirá ese mismo mes. Desde el 2 de mayo hasta el día del último partido estarán abiertos los centros de venta siete días a la semana.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.