La Petite Mort (La muerte chiquita) es una publicación que reúne más de 200 páginas con fotografías de 37 de las 60 mujeres anónimas que fueron fotografiadas por el estadounidense Will Santillo mientras se masturbaban, algunas incluso, en el momento preciso en el que estaban teniendo un orgasmo. Pero no solo eso, las fotos vienen acompañadas por las confesiones íntimas de estas mujeres. Aquí hay cinco de ellas: 

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01. Lindsey, 33, profesora

“Desde que recuerdo me he masturbado. Nunca he sentido vergüenza por ello porque siempre he sabido que es algo sano y normal en una persona sexual. Ver películas porno es lo que mejor me funciona. Posar para Will estaba en el primer puesto de mi lista de fantasías. Después está que mi compañero sexual me pida que me masturbe. ¡Me gusta que me fuercen!”.

02. Shelley, 37, madre de tiempo completo

“Hasta los veinte años no supe lo que era un orgasmo. Ni siquiera sabía que existían. Fue en la universidad, con un novio, y no podía creer lo que me había perdido hasta entonces. Después de aquello ya no pude dejar de masturbarme. Incorporarlo a mi repertorio de actividades me abrió las puertas de un nuevo mundo. Mi vibrador y yo somos uno. El que llevé a la sesión se estropeó hace un par de meses. Es como si me hubiera dejado un amante: lo echo mucho de menos”.

03. DE, 39, contadora de posproducción

“Normalmente me masturbo con el teléfono de la ducha y con los grifos, pero también me gustan los vibradores. Fantaseo con una mujer dulce y sensual, muy seductora, que explora y acaricia con los dedos todos los orificios de mi cuerpo”.

04. Jewels, 28, banquera

“Es un poco raro, pero mi fantasía es que soy modelo en una clase de cunnilingus. Hay alguien que lo enseña, practica conmigo y todo el mundo me mira. Entonces los estudiantes tienen que probar, el profesor observa, hace comentarios y los corrige. Ninguna de esas personas tiene cara, ni un sexo concreto ni nada, pero son hombres y mujeres. Lo que resulta excitante no es solo que me observan, sino que me utilizan para mejorar su técnica”.

05. Montana Skye, 41, gerente de una firma de abogados

“Una de las cosas que más me gusta es estar al aire libre, o sea que le dije a Will: ‘Oye, ¿no estaría bien salir a hacerlo al balcón?’. Disfruto con el riesgo y el exhibicionismo que implica la fotografía y pensé que las imágenes captaron perfectamente el auténtico éxtasis de ser mujer y ser capaz de llegar al orgasmo donde te apetece. Mi educación fue muy estricta. Debía de tener más de treinta años cuando me masturbé por primera vez. Al principio era como que ni me atrevía, pero después fue más bien: ‘Guau. Si vieras lo divertido que es…'”.

Con información de Espacio 360