El delantero mexicano, quien desde 2010 viste la camiseta de los Red Devils, ha vivido momentos de incertidumbre a partir de la incorporación de David Moyes al frente del club de Manchester United, pues con Sir Alex Ferguson, quien lo debutó, se vislumbraba un panorama más positivo y con un proyecto más alentador de evolución como jugador.
Ahora con una crisis causada por los malos resultados en la Premier League, considerada la mejor liga del mundo, marcha alejado de las posiciones altas en la tabla, viendo como se alejan sus posibilidades de defender el título conseguido en 2013, las oportunidades del ariete mexicano para mostrar sus cualidades se hacen cada vez menos frecuentes. Si bien la llegada del ex-chiva a tierras inglesas representó un fenómeno social para el club, afición, medios de comunicación y todo lo que rodea a uno de los clubes más importantes e históricos del planeta, pasa a segundo término y su continuidad vistiendo esos colores debería ser seriamente considerada.
El 2014, con el mundial de Brasil a la vuelta de la esquina y su poca participación en el once del Manchester, sin duda alguna debe preocupar tanto a él, como al actual director técnico de la selección nacional Miguel, el Piojo Herrera, pues además de que ya ha demostrado que puede con la mayor, se vuelve fundamental el ritmo de juego con el que pueda llegar a una competición de tal magnitud como lo es una copa del mundo.
Este fin de semana Javier entró al 10 de la segunda parte, en la visita de los suyos a Stamford Bridge, solamente le bastaron 22 minutos para colocarse en el area y hacer un remate son su sello goleador para poner el marcador 3-1, aunque en esta ocasión no significo más que rescatar un poco la dignidad de su equipo ante un acérrimo rival, el Chelsea. El Chicharito ha tomado a los Blues como un cliente cómodo para marcar, ya que en todas las competiciones en las que lo ha enfrentado, ha conseguido batir la red. La Copa FA, Premier League, Champions, Copa de la Liga y Community Shield han visto al joven mexicano mirar al cielo para dedicarle los goles a su hermano, fiel a su costumbre.
Con el 14 en el dorsal, una mentalidad inquebrantable y amado por la afición del multicampeón inglés, las decisiones próximas del delantero habrán de ser acertadas, pues su poca participación podría ser la causa de que su lugar en la tierra de la samba peligre.