Trabajadores de la vida silvestre están regresando al parque nacional Everglades en Florida para intentar guiar a 41 ballenas fuera de las aguas poco profundas y de regreso al mar dónde pertenecen.

“Vamos a ser optimistas en nuestra salida,” dice Liz Stratton. “No sabemos qué es lo que nos encontraremos.”

Hasta ahora han muerto 10 ballenas. Seis fueron encontradas muertas en la orilla en el poniente del parque y cuatro tuvieron que ser sacrificados. Las ballenas fueron vistas por primera vez el martes aproximadamente a 30 kilómetros al este de dónde normalmente viven. Toma más de una hora llegar en barco desde la rampa para barcos más cercana y no hay señal de celular, lo que esta complicando el esfuerzo de rescate.

Stratton dice que NOAA a buscado a expertos para llevar las manadas de ballenas a aguas más profundas, el esfuerzo fracasó el miércoles.

“Estaremos trabajando con algunas de esas ideas nuevas hoy,” dijo Stratton.

El miércoles, la vocera del parque, Linda Friar, dijo que rescatistas intentaron rodear a las ballenas, que estaban en aproximadamente a un metro de profundidad y 22 metros de la costa, y guiarlos al mar abierto.

“No están cooperando,” dijo Friar.

Estas ballenas normalmente viven en aguas muy profundas. Aunque los rescatistas lograran empezar a guiar a las ballenas hacia el mar, tendrán que encontrarse con obstáculos en el camino.

Esta raza de ballenas en particular son conocidos por funcionar en grupos, lo que significa que si una de las ballenas se atora o se queda atrás, las demás se quedarán también aunque les cueste la vida.

“Será muy difícil para que las ballenas naveguen hasta el mar por su propia cuenta,” dijo Blair Mase.

Funcionarios federales recibieron el reporte sobre las ballenas el martes alrededor de las 4 pm. Por la locación remota dónde se ubicaban las ballenas, rescatistas no pudieron tener acceso hasta el miércoles por la mañana. Habían 45 ballenas vivas cuando llegaron.

Más ballenas podrán ser sacrificadas con analgésicos si su condición se deteriora más.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.