Estar todo el tiempo con el celular en la mano y sentir pánico de dejarlo olvidado en algún lado, es una enfermedad conocida como nomofobia.
Lo importante es no desesperar, ya que romper el vicio de revisar el celular a cada instante no es algo que se resuelva de la noche a la mañana. No hablaremos de meses, pero esto puede tardar varios días, máximo un par de semanas.
Si superas ese vicio, no sólo te curarás de una enfermedad sino que ahorrarás dinero, te quitarás el problema de buscar dónde cargar el equipo durante el día y disfrutarás más la vida real con las personas que tienes en vivo. Cuatro soluciones en una sola.
1. No al ilimitado: elimina tu plan de internet ilimitado. Ese que con tanto esfuerzo te vendieron en tu compañía telefónica con el argumento de que lo mejor es tener internet ilimitado para no preocuparse por la cantidad de megas que consumes.
Eso puede ser cierto, pero es un arma de doble filo ya que si sabes que es ilimitado, estarás todo el día metido en internet. En cambio si sabes que tienes una cantidad reducida de megas, serás más moderado en su navegación.
Este es el primer gran paso. Al principio te sentirás asfixiado y te faltará el aire al dejar de revisar 2 minutos sus redes, pero al poco tiempo te darás cuenta de que no pasa nada, que el mundo sigue y no se va a acabar si dejas olvidado el mundo virtual por un momento.
2. Elimina apps: aunque suene drástico, una buena idea es borrar de tu teléfono las aplicaciones de Facebook, Twitter e Instagram. Si no las tienes instaladas, te dará flojera entrar a la versión web de cada red para revisarlas y mejor, para evitar la fatiga, dejarás de revisarlas y punto.
3. No al cargador: ¿Pero qué me dices? ¿Sin cargador? Sí. Aunque claramente los cargadores son hoy el objeto de deseo y los que hacen que nos hable ese personaje de la oficina que nos odia y que nunca saluda pero que nos lo pide prestado, no tener ese cablecito puede ser la salvación.
Sólo piensa en esto: cuando tienes poca batería y no tienes cargador, sólo usas el celular para lo estrictamente necesario, ¿verdad? Pues bien, si desde que sales de tu casa sabes que la batería debe durarte tooodo el día y que no hay lugar para cargarlo, solo usará ael teléfono cuando realmente lo necesites con tal de prolongar su vida (y la del celular también).
Así evitarás mirar Facebook cada tres minutos y te acostumbrarás a hacerlo cada hora, cada dos, tres horas hasta que ya ni te acuerdes.
La batería no te alcanza porque tienes el celular en uso todo el día, pero si le bajas la intensidad, vivirás más tranquilo porque será suficiente para tu día y te quitara un dolor de cabeza más.
4. Sin notificaciones: Cuando mantienes activas las notificaciones de tus redes sociales e irrumpen en tu pantalla, te da curiosidad y un afán incontrolable por responder un comentario chistoso de tu amigo en Facebook o un tuit en el que fuiste mencionado.
Si configuras tu equipo para que no te lleguen notificaciones, solo te enterarás de ellas cuando accedas directamente a la aplicación, no en tiempo real.
5. No seas ‘intenso’: Di no al ‘check in’. Además de que a nadie le importa cada paso que das y puede resultar cansado chequearse en cuanto lugar visites, bien sea en Foursquare o en Facebook, esta práctica es la que más te esclaviza.
Piénsalo. Los usuarios de Foursquare lo primero que hacen al llegar a un restaurante, antes de ver la carta, es hacer ‘check in’ y enseguida, ver quién hay cerca. ¿Muy terrible si dejas de hacerlo? ¿Perderás amigos si no les informas a dónde llegaste?
6. Sé anacrónico: ¿Te acuerdas de esa hermosa época (2007) cuando apenas descubrías Facebook y debías esperar a llegar a la casa en la noche para revisarlo? ¿No sientes nostalgia de ver que ahora estás las 24 horas conectado a esta red?
Tú puedes decidir dedicarle media hora al día antes de salir de casa o en la noche al llegar para revisar mensajes, fotos y notificaciones y no entrar durante el resto de la jornada.
7. Listas y tuits: La magia de Twitter es la inmediatez y el tiempo real, así que si bien, no se va a caer el mundo si en Facebook respondes un “jajaja” cinco horas después, el debate en Twitter sí puede perder vigencia si lo dejas para más tarde.
Aquí te puedes dar una licencia y revisar más continuamente Twitter mientras dejas Facebook sólo para la computadora de escritorio.
Pero ojo. Si sigues 1.000 cuentas, será interminable revisar las actualizaciones. Así que como la excusa de revisar Twitter es para mantenerse informado, lo mejor es que crees listas temáticas e incluyas máximo cinco cuentas de noticias, solo tus favoritas y las dejes en una lista llamada ‘Noticias’ y así, revisar durante el día solo esta lista.
Las cuentas de amigos, de empresas y de entretenimiento, déjalas en otras listas para que las revises luego en una computadora cuando tengas tiempo o en tu celular cuando estés solo.
8. Honra a padre y a madre: “¡El teléfono se hizo para acortar distancias, no para alargarlas!”, reza el clásico dicho de los papás que querían ahorrar en la cuenta de teléfono fijo.
Pues bien, han pasado los años y ahora el dicho se aplica a las ‘eteeernas’ conversaciones en WhatsApp donde nada tiene un final y se puede estar todo un día hablando de todo y nada sin cesar. Házle caso a tus papás.
9. Santifica las fiestas: Los domingos no se trabaja así que NO revises tu correo los fines de semana. ¿En serio debes revisarlo en todo momento? ¿Verdad que no? Entonces, calmado.
10. Hay que leer: La principal razón por la que la gente no suelta el celular es porque necesita un quehacer en tiempos muertos durante el día, así que toman el celular para revisar redes, jugar ‘CandyCrush’ y demás.
¿No crees que si tuvieras otro medio de entretenimiento usarías menos el celular? Claro, es un poco absurdo pensar en volver a la era en la que había que andar con un reproductor de música, un videojuego, un teléfono y demás todo por separado, pero algo se puede lograr.
Andar con un buen libro impreso por ejemplo, puede ser la solución a esos tiempos muertos en los que por ocio tomas el celular. En cambio, si estás inmerso en la lectura querrás aprovechar cualquier momento para leer y leer hasta terminar el libro.
Y lo más interesante es que si definitivamente no puedes dejar el vicio de mirar el celular todo el día, puedes incluso comprar libros y revistas digitales. Si tienes un iPhone te irá mejor pues tiene infinitas opciones de libros en la tienda iBooks y revistas en el Quiosco, mucho más baratas que las de papel y que puedes leer sin necesidad de estar conectado a internet.
11. Sé insoportable: así como los miembros de la familia deben apoyar a quien hace dieta y no comer como cerdos en frente de quien quiere bajar de peso, con la nomofobia pasa igual, pero del mismo modo en el sentido contrario.
Seguramente tus amigos notarán el cambio y se alegrarán de que ahora les prestes más atención.