Si crees que a los hombres no les afecta cuando terminan una relación, estás equivocado. La vida es difícil para cualquiera con dolor. Y por semanas, o incluso hasta meses, después de la ruptura, podrás encontrar a un hombre en cualquiera de estas 12 etapas:

No embriagamos y llamamos a nuestros amigos
Tenemos sentimientos de los cuales queremos hablar y necesitamos alcohol para facilitar el proceso. Así comienza el sanamiento.

Hacemos algo de lo cual no aprobaría nuestra ex
Es imperativo que demostremos que esta mujer era una carga en nuestras vidas, impidiendo que podamos llevar a cabo nuestros vicios. ¿No le gustaba que viéramos caricaturas en nuestra pijama mientras comíamos cereal a las tres de la tarde en sábado? Pues ya no nos manda, ¿y quién nos va a impedir llegar borrachos a la casa hasta las 2 am? Somos libres, nadie nos dice qué hacer.

Dejamos de cambiar las sábanas
Porque fin y al cabo, ella era la única que tenía problema con eso.

Pensamos en nuestras otras relaciones pasadas
Nos echaste a perder y todos nuestros recuerdos dignos son contigo. ¿Pero qué con las novias de antes? Duele menos pensar en alguien a quien ya hayas superado que la herida más reciente.

Vemos pornografía
Mientras más pensamos en nuestras ex, más recordamos por qué ya no las tenemos en nuestras vidas. ¿Pero las actrices en estos videos? Ellas nunca te dirán nada que nos hiera ni nos harán promesas que no cumplen.

Las buscamos en Facebook
¿Te estarás divirtiendo más que yo? ¿Por qué te estas divirtiendo más que yo? ¿Acaso no sufres?

Nos emborrachamos y besamos a cualquier mujer que se nos ponga
Nuestro primer intento para regresar al resto del mundo puede ser raro al principio. Dependiendo de la severidad del asunto (qué tan borracho o deprimido estés) puede que hasta empecemos a hablar de ti mucho. Hablamos con otra gente sobre el daño que nos hiciste y de cómo te vas a arrepentir. Después de lanzarnos con otra mujer, podremos creer que ya te superamos y seguimos bebiendo y te volvemos a recordar.

Nos ponemos en forma
Tarde o temprano, nos damos cuenta que nos hemos sentido fatal por mucho tiempo y hemos subido un poco de peso por la depresión. Así que vamos al gimnasio para bajar esos kilos sobrantes, pero en el proceso nos damos cuenta que si nos ponemos en suficiente forma, te arrepentirás de habernos dejado. No es como que te queremos recuperar, pero es que queremos que nos quieras de vuelta.

Mejoramos nuestro atuendo
Esto ya se esta convirtiendo en toda una transformación. Algún día te arrepentirás de habernos dejado. Ahora nos vemos muy bien.

La buscamos en lugares públicos
Damos una revisada en lugares donde creemos que te podríamos encontrar. Imaginamos cuál sería tu reacción. Esperamos que nos mires con nostalgia. Quizá hasta nos invites a salir por un café, pero eso no importa, tenemos otras cosas que hacer y nos tenemos que ir. Pero fue bueno volverte a ver.

Comenzamos a superarla
Tarde o temprano, dejamos de pensar en ti todo el tiempo. Y no es coincidencia que esto suele pasar cuando nos empieza a interesar otra mujer. Ahora cuando salimos a citas con otras, nos sentimos bien al respecto. Somos solteros en el mundo y eso no es malo.

Finalmente, te deseamos lo mejor
En algún momento cuando terminamos con nuestro luto y ya no queremos que te pase todo lo malo en el mundo, nos damos cuenta que eres una buena persona y te mereces lo mejor. De verdad nos da gusto ver que te vaya bien.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.