Encontrar el ejercicio que sea adecuado para ti puede ser complicado, y más si tiendes a ser una persona sedentaria, si este es uno de los motivos por el cual estás pensando en activarte, el Pilates puede ser la opción ideal para ti. Por eso aquí hay 12 razones por las que deberías darte una oportunidad para practicarlo:
1. Te da fuerza y el equilibrio. Joseph Pilates nombró a su método ‘contrología’, y es que el Pilates se trata de aprender a controlar su cuerpo a través de movimientos precisos, por lo que la fuerza y el equilibrio son la clave.
2. Es bueno para la espalda. Si tienes una lesión en la espalda, o estás en un trabajo donde podrías corres el riego de lesionarte, el Pilates es para ti, ya que se centra en el fortalecimiento de músculos de la espalda, y estudios han demostrado que las personas con dolor crónico de espalda baja que hacen Pilates tienen un mayor alivio a largo plazo.
3. Te sentirás más alta. Al practicarlo amplías y descompresionas la columna vertebral, por lo que después de una clase sentirás que creciste.
4. Mejora la postura de forma masiva. Lo más probable es, que no te des cuenta de la gravedad de tu mala postura hasta que comienza a sentir el dolor de corregirlo cuando haces Pilates, pero te aseguramos que todo ese trabajo duro dará sus frutos, y te verás y sentirás como nueva.
5. Trabaja los músculos que no sabías que tenías. Con pequeños movimientos centrados en despertar los músculos que el cuerpo tiene olvidados terminarás temblando del esfuerzo.
6. Te da abdominales de acero. Sus ejercicios mucho más difíciles de lo que parecen y al poco tiempo notarás la diferencia en tu abdomen.
7. Estiliza tus brazos. Aunque no parece ser el tipo de ejercicio para trabajar los bíceps y tríceps, es lo que hace todo el tiempo con sus diferentes posiciones.
8. Es sorprendentemente relajante. Como requiere mucha concentración para realizar los ejercicios, tu mente se enfoca en eso, dejando a un lado otro tipo de preocupaciones, además también ayuda a aliviar la tensión física en el cuerpo.
9. No cositas grandes espacios. Este ejercicio puede hacerse si necesidad de requerir espacios grandes o muchos accesorios estorboso.
10. Es una práctica diaria. Una vez que aprendes a conocer más tu cuerpo y saber cuál es la postura correcta para que tu anatomía funcione mejor, eres tú quien debe llevarlo a la práctica diaria hasta que se vuelva un hábito.
11. Las herramientas son fáciles de transportar. Un tapete, una pelota y ligas, y esto es sólo si así lo quieres, porque tampoco resultan indispensables, aunque sí muy útiles.
12. Te sentirás muy satisfecha. Con algo de constancia irás observando cada logro y como tu cuerpo progresa y va adquiriendo flexibilidad, fuerza y equilibrio, además de verse estético.
Con información de Metro.UK.