La ONU solicitó hoy a la comunidad internacional 65 millones de dólares para asistir a los damnificados del tifón Bopha, que azotó a Filipinas la semana pasada y que ha causado la muerte de al menos 650 personas.

Los recursos financiarían seis meses de un plan de acción en que participarán agencias de la ONU , organismos civiles nacionales e internacionales y autoridades filipinas para distribuir en forma urgente comida, agua y refugio para 480 mil personas afectadas.

El viernes 7 de diciembre, tres días después de que el tifón llegara a las costas de Filipinas, el gobierno declaró al país en estado de desastre y aceptó la ayuda internacional.

Además de la cifra fatal, el meteoro provocó mil 400 heridos y que 780 personas permanezcan aún desaparecidas.

Conocido localmente como Pablo, el tifón es el más poderoso en haber azotado esa zona del mundo en varias décadas, causando deslaves e inundaciones y devastando viviendas y cultivos. Las fuentes de trabajo de cientos de miles de personas han quedado destruidas. (Notimex)