Para la gente competitiva, incluso las tareas más mundanas pueden ser una actividad inmensamente intensa. La necesidad de ganar la tenemos muy en el fondo de nuestro ser. Si te da gusto ser el primero en terminar de cenar o ganar una batalla de quién se queda con el control de la tele, esto significa que eres un super competidor.
Estas son algunas de las tareas que siempre son una especie de carrera con el resto del mundo en tu cabeza:
Hacer las compras en el super
Dejar la oficina
Comer
Conseguir sentarte adelante en el coche
Pedir comida a domicilio
Dejarte la barba
Sacar la basura
Podar el pasto
Comer alitas de pollo
Regresar a casa
Doblar la ropa
Llegar hasta adelante de una multitud
Pelear por el control remoto
Preparar de comer
Publicado por Othón Vélez O’Brien