Tener tu primer coche es una de las muchas señales de que te estás convirtiendo en un adulto completamente funcional y en una de esas, responsable. El auto debe tener seguro y estar en buen estado, sin embargo, eso último puede ser un poco difícil porque cualquier detalle menor puede costar mucho.
Así que si eso sucede y tu cartera no lo aprueba ¿qué tendrás que hacer? Por supuesto, repararlo, pero a menos que seas un experto estos son los riesgos que corres por meterte donde no conoces: