El verano puede ser difícil para la gente muy blanca. Normalmente quieren pasar el tiempo afuera donde les pega el sol, pero no importa cuánto te encante el Sol, tú no le caes bien a él. Así que usamos mucho bloqueador para protegernos un poco de los rayos del Sol. La mayoría de las veces, esta táctica funciona, pero hay ocasiones donde no tanto.
En estas ocasiones donde nos falla el protector solar, terminas con un gran fail rojo sobre la piel. Ya sea que te faltó una pequeña zona, no volviste a aplicar el bloqueador después de unas horas o simplemente tienes unos amigos demasiado pesados, las quemaduras del Sol son dolorosos y vergonzosos.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.