Los jóvenes entre 18 y 29 años nunca conocieron un mundo sin tarjetas de débito en los tiempos donde la única forma de hacer una compra sin efectivo era con una tarjeta de crédito o con la esperanza de que aceptarán cheques. Así que es poco sorprendente para algunos que casi dos terceras partes de los consumidores dentro de esta categoría no tienen una sola tarjeta de crédito a sus nombres.

Esto es según una nueva encuesta llevada por Bankrate.com, que descubrió que 63% de los jóvenes hoy en día no tienen tarjetas de crédito y sólo 23% tienen una.

Mientras tanto, 65% de la gente arriba de los 30 años tienen al menos una tarjeta de crédito.

Hay algunos factores que contribuyen a la diferencia entre estos dos grupos. Uno es que muchos jóvenes ya están endeudados, así que optan evitar las tarjetas de crédito para no caer en la tentación de agregar a su deuda o no tienen buen historial crediticio para poder conseguir una tarjeta.

Adicionalmente, estos jóvenes crecieron durante la crisis inmobiliaria. Presenciaron los efectos devastadores de extenderte mucho financieramente.

Luego se encuentran las nuevas reformas crediticias, que han puesto fin a mucho del marketing en escuelas que se había sido una forma que las empresas crediticias engancharan a clientes jóvenes que no se daban cuenta de los problemas financieros que esto les podía causar cuando llenaban un documento en la orientación.

Será bueno que no son tantos los consumidores que brincan para la oportunidad de conseguir una tarjeta de crédito tan pronto cumplan 18 años, pero aquellos que esperan demasiado no se están haciendo ningún favor porque no están creando un historial crediticio.

Tener y usar una tarjeta responsablemente, pagando el saldo completo siempre a tiempo, es una de las maneras más fáciles de establecer un buen historial crediticio para los momentos que necesitas un gran préstamo, como para tu primer hogar.

Y a contrario, siendo irresponsable con tu tarjeta de crédito es una forma rápida de dañar tu historial, metiéndote en una deuda poco a poco.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.