270 bolsas de basura cuelgan como fantasmas para la exhibición de Sameister & Walsh: Beauty. La pieza por Nils Völker tiene más de mil ventiladores precisamente instalados y 45 tablas de circuitos que mantienen su movimiento ritmico y en orden.
El movimiento repetitivo crea una audio textura parecida a la de las olas en la playa o a papeles siendo arrugados.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.