¿Qué pasaría si pudieras usar las noches sin dormir, pensamientos que inducen ansiedad y la energía nerviosa para bien? Suena descabellado, pero en realidad hay un lado positivo de tener un poco de ansiedad.

Seamos claros primero, no estoy hablando de algún problema de ansiedad clínico, que son tan agotadores que interfieren con tu día a día y hasta podrían requerir de tratamiento médico.

Así que si eres una persona ansiosa pero no de las que se medican por ello, aquí hay tres razones por las cuales deberías de aprovechar esos nervios:

La gente ansiosa es buenísima resolviendo problemas

Normalmente pasar por esa larga lista de todo lo que podría pasar mal en cualquier momento dado cumple poco además de dejarte con las manos sudando y el corazón latiendo rápido. Aunque puedas ser un poco duro contigo mismo por esta clase de comportamiento, prepararte mentalmente para la peor situación posible es beneficioso en muchas situaciones.

Se le llama a esta clase de mentalidad “pesimismo defensivo” y es algo bueno. Te permite pensar en cómo actuarías si lo peor llegara a suceder. Esta gente no queda devastada en caso de recibir malas noticias.

La gente ansiosa es inteligente

El conocimiento conlleva preocupación. En un estudio donde encuestaron a 100 universitarios y aquellos que salieron más altos en cuestiones de preocupación y estrés también salieron más altos en la escala de inteligencia verbal. Es posible que aquellos más verbalmente inteligentes puedes considerar eventos pasados y futuros a gran detalles, resultando en mayor preocupación e indagación.

Pero esto podría significar que gente más ansiosa simplemente suelen pasar más tiempo aprendiendo, resultando en mayor conocimiento.

La gente ansiosa está preparada para el peligro

Básicamente, tu cerebro ansioso es como tu guardaespalda. El cerebro de la gente ansiosa registra emociones negativas amenazadoras en las caras de otros en la corteza motora, una parte del cerebro asociada con acción.

En la gente menos ansiosa, esas mismas emociones negativas son procesadas por la corteza temporal, asociada con el reconocimiento facial. En caso de una crisis real, la gente ansiosa estará mejor preparada para responder porque sus cerebros ya se dieron cuenta de una situación sospechosa.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.