Cuando la rutina se instala en una pareja, la destroza; sobre todo si suponemos que la otra persona estará para siempre y olvidamos procurarla. Aunque es cierto que un poco de rutina también es agradable por ser cómodamente previsible, si no hay ninguna sorpresa nunca, el amor se puede morir asfixiado.

¿Qué podemos hacer ante la rutina en la pareja? Mejor entre los dos que solo, pero no dudes en poner en práctica alguna de estas ideas que nos comparte Alicia Misrahi, o muchas de ellas o las que se te ocurran, para darle un empujón a la relación:

1. Vístete de geisha y atiéndele, diviértele y prométele cumplir todos sus deseos si se porta bien. Recuérdale que un gran poder conlleva una gran responsabilidad.

2. Bésale o abrázale. Aunque no venga al caso. Mejor aun si no viene al caso.

3. Piensa en todo aquello que les gustaba hacer juntos y ya no hacen por diversas circunstancias. Recupera alguna de las viejas costumbres placenteras.

4. Salgan a pasear. Sin prisas, por algún lugar tranquilo. Todo lo que los relaje revitalizará su relación de pareja.

5. Practiquen algún deporte de riesgo. La adrenalina, las endorfinas y toda la descarga química que generará esta actividad los harán acercarse. Al menos durante ese día. ¡Aprovéchenlo!

6. Revisa y renueva tu vida sexual con una pequeña sorpresa: un juguete erótico para los dos, un cosmético sensual…

7. Sorpréndanse con pequeños detalles que les gustan.

8. Cuando lo beses para saludarlo, piensa en el beso en lugar de en cualquier otra cosa.

9. Escríbele por sorpresa: un sms o un correo electrónico… ¡La tecnología está de nuestra parte!

10. Cuando sientas ganas de criticarle, cuenta hasta cien y reflexiona a ver si vale la pena. No se pueden hacer objeciones a todo lo que dice o hace el otro.

11. Hagan de vez en cuando algo que les guste a los dos, algo que le guste a uno, algo que le guste al otro, algo viejo, algo nuevo.

12. Regálale flores o, mejor, una caja de chocolates y coman entre los dos. Dan mucho de sí…

13. Bailen música lenta.

14. Bailen juntos en la calle. ¡El ridículo no existe!

15. Lucha contra la rutina propia: vuelve por un camino diferente, prueba un plato nuevo, desayuna en un sitio distinto, entra en una librería y curiosea, lee en lugar de ver la tele, no te pongas ese horrible pijama sino algo sexy o lindo…

16. Hablen de los que les está pasando. Es importante no reprochar ni empezar a gritar.

17. ¡Cocinen juntos un plato exótico! No vale discutir por tonterías.

18. Un clásico que no se practica: hagan papelitos con deseos eróticos o sentimentales y métanlos en un bote. Saquen uno cada día.

19. Recuérdate lo que te gustaba de él cuando se conocieron, búscalo, seguro que está en algún lugar y díselo. Le ayudarás a recordarlo y rescatarlo para el presente.

20. Recreen su primera cita.

21. Pídele que te diga lo que le gusta de ti (o lo que le gustaba…)

22. Piensa en positivo. Si hay algo que te guste que haga, dile que te encanta cuando lo hace (la verdad es relativa).

23. Miren una película juntos y abrazados.

24. Sugiérele planes por sorpresa y en algún lugar inusitado. La ventaja de que tú inicies el sexo es que estás más preparada mental y físicamente.

25. Instauren un día en el que no se pueda hablar de problemas, dificultades, economía o planes de futuro. Un día basado en el presente.

26. Concédele un deseo al día durante una semana. Y luego… al revés.

27. Juntos en la cama, desnudos, acaríciense sin que haya ningún objetivo en mente.

28. Salgan a cenar a un lugar especial con la promesa de no discutir por tonterías.

29. Masajéense mutuamente.

30. Dile que le quieres.