Todos conocemos a los típicos culpables del mal aliento. El café, ajo y cebolla suelen ser los primeros que se nos ocurren, pero no pueden ser los únicos que  culpar.

Aquí hay cuatro responsables por el mal aliento que seguro no conocías:

  1. Alcohol y bebidas energéticas
    Esa tercera cerveza que tomaste o la bebida energética que bebes todas las tardes para regresarte los ánimos podrían estarte causando un muy mal aliento. Como el café, el alcohol y la cafeína de as bebidas energéticas pueden ser deshidratantes y cuando tu boca se seca cambian los niveles de el protector natural  de aliento de tu boca y tu saliva disminuyen. Este secamiento propicia malos olores en tu boca.
    Usando enjuague bucal con alcohol en tu boca que de por si ya esta seca puede quitarte el olor temporalmente, pero te reseca la boca aún más después.
    Solución: No hay mejor forma en realidad que simplemente tomar agua sola. Si te huele mal la boca, bebidas con electrólitos reemplazarán tus fluidos, pero el ácido que tienen te secará la boca más tarde. Así que siempre que salgas, procura seguir con un vaso de agua cada dos cervezas que consumas.
  2. Lácteos
    Conoces los riesgos del queso apestoso, pero la leche y otros lácteos tampoco hacen que nuestras bocas huelan a rosas. En particular es malo para aquellos que son intolerantes al los lácteos ya que no producen la enzima que descompone los lácteos entonces se queda mucho más tiempo en sus bocas.

    Solución: Come yogurt. Los probióticos que contiene ayudarán a que proceses la comida y por lo tanto deje tu boca antes.

  3. Dulces
    No sólo te pudren los dientes, también te dejan un mal olorcito. Cuando los combinas con azúcar, las bacterias en tu boca liberan unos componentes apestos sulfúricos. Y como el dulce suele ser pegajoso y difícil de quitar, le da más tiempo a la bacteria para interactuar con el azúcar.

    Solución: limipate la lengua, un lugar que guarda muchas bacerias. Puedes conseguir un limpiador de lenguas o usar tu cepillo con un poco de pasta. El hilo dental también puede ser una gran ayuda para sacar el dulce de entre los dientes.

  4. Carnes rojas
    Comiendo un jugoso filete es delicioso y aunque la proteína es una parte vital en nuestra dieta, los restos que se quedan en tu boca pueden producir un mal olor. Otras carnes como el pescado o el pollo no causarán este problema.

    Solución: con mascar un chicle. El movimiento que produce el masticar en tu boca puede quitar muchas partículas de comida en tu boca. También produce más saliva que puede sacar esas partículas de tu boca.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.