La transmisión de las ETS ha estado en niveles mayores que nunca. Para los hombres, la gonorrea se ha vuelto cada vez más común. Datos de la CDC muestran que la taza de transmisión de gonorrea se duplicó en hombres del 2016 al 2017.
Por suerte, la gonorrea es tratable con antibióticos y puede desaparecer con unos días de haber empezado el tratamiento. Sin embargo, las pruebas regulares para las ETS y el tratamiento rápido pueden impedir este esparcimiento, por lo cual es importante ir al doctor el segundo que pienses que algo está mal.
Aunque algunos hombres con gonorrea no presentan síntomas, existen señales, particularmente si la infección progresa.
Sin tratar, la gonorrea puede esparcirse hasta el escroto, la próstata, los testículos o, en casos raros, la sangre. Una vez se esparce, la infección puede causar cicatrización en el epidídimo, una parte del testículo que almacena la esperma, y posiblemente puede resultar en infertilidad.
Aquí hay cuatro síntomas de las cuales deberías estar atento:
Secreción del pene
La secreción es el síntoma más común de la gonorrea. Puede ser ligero o espeso, dependiendo de cada quien. Puedes notar esto dentro de dos semanas de la transmisión. El color y la consistencia varían, pero ninguna cantidad de secreción del pene es normal.
Si notas tu pene secretando algo fuera de lo ordinario, chécalo con un doctor inmediatamente.
Sientes comezón en el trasero
La gonorrea también puede afectar el recto, lo cual puede causar comezón y una secreción o sangrado. Algunas personas pueden experimentar diarrea y dolor cuando van al baño.
Dolor en la garganta
Es importante saber que la gonorrea se puede transmitir vía oral también. Mucha de la gente que desarrolla la gonorrea en la garganta no presenta síntomas. Sin embargo, algunos pueden sentir dolor en la garganta con los ganglios inflamados.
Dolor o hincamiento
Algunos pueden no mostrar síntomas al contraer gonorrea, pero una vez la infección se propaga en las áreas que rodean, como el escroto y los testículos, podrías desarrollar hinchamiento en el epidídimo, lo cual suele venir acompañado de dolor entre las piernas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.