Ahora estas son las cosas que más notamos los hombres en las mujeres cuando estamos entre las sábanas y no para dormir:
1. Tu iniciativa
Si nosotros estamos haciendo todo el trabajo y tú estás ahí nada más esperando a ver qué pasa después, vamos a pensar que no estás interesada. Así que muestra un poco de emoción, toma las riendas desabrochando o desabotonando algo. Ponte arriba y participa para hacer esta experiencia una buena.
2. La manera que se mueve tu cuerpo
Si estás tiesa mata un poco el momento. Nos preguntamos si hay un problema o si no te sientes muy cómoda. Pero si estás emocionada y sensual, eso prende a un hombre. Queremos sentir tu cuerpo moviéndose contra el nuestro, queremos sentir tu pecho contra el nuestro, sentir tu muslo contra el nuestro. Mientras más usas el cuerpo completo, más sentimos que te excitamos.
3. Tus ojos
¿Estás viendo profundamente a los nuestros? ¿Estás viendo nuestro cuerpo desnudo? Ambas son buenas opciones. Pero lo que nos incomoda es si estás mirando hacia abajo (tienes dudas de los que ves), viendo tu propio cuerpo (estás muy consciente de tu cuerpo) o mirando la pared o el techo (estás aburrida). Procura que tus ojos no estén diciendo algo que no quieras decir.
4. Tu respiración
No me refiero a que si huele mal tu aliento, hablo sobre cómo suena. ¿Estás respirando más fuerte de lo normal? ¿Está más grave tu voz? Estas pistas nos dicen si estás realmente excitada o no. No tienes que fingir respirando como si acabas de recorrer un maratón, si te está gustando lo que está pasando, demuéstralo. Déjanos sentir tu respiración contra nuestro cuello, susurra algo en nuestro oído, déjanos saber qué va a pasar ahora. Tu excitación alimenta la nuestra, así que no tengas miedo de mostrarlo.
5. Si recién te depilaste o si traes lencería costosa
Nadie te está juzgando si no lo haces, pero este trabajo de preparación implica que has estado pensando en sexo y eso es algo que nos encanta. Después de todo, nosotros también lo estamos pensando hasta cuando no estamos en la cama. Nos alegra saber que estamos en las mismas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.