LA rutina diaria de muchas mujeres consiste principalmente en bañarse, vestirse, alimentarse, estudiar o trabajar, dormir, entre otras actividades. Sin embargo, esas cinco son, específicamente, las actividades que traen consigo la aparición de celulitis.
Recuerda que diversos factores influyen en la aparición de la molesta “piel de naranja”, por eso no creas que el solo uso de cremas ‘anticelulitis’ solucionarás tu problema. Checa cómo cada actividad de tu rutina diaria te afecta a diario:
1. Aseo personal
Centrémonos en el baño, recuerda que cuando se trata de limpieza total es mejor temprano en la mañana y con agua fría, y cuando se trata de relajamiento es super efectivo antes de acostarse y con agua tibia. Y para combatir la celulitis podrías mojar tus caderas y piernas con agua fría justo poco antes de salir de la ducha.
El agua fría (muy fría) mejora la circulación sanguínea y tonifica la piel, además ayuda a disminuir el edema (hinchazón causada por la acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo) por eso, el agua a esta temperatura es un buen aliado. También es sabido que cuando se produce una infección en zonas donde hay celulitis, una mala higiene puede contribuir a que el problema se agrande.
2. Ropa
Usar ropa muy ajustada dificulta la circulación sanguínea y eso hace que se produzca la piel de naranja. Por ejemplo, usar jeans muy pegaditos puede dificultar el retorno de la sangre venosa y favorecer la retención de líquidos y la aparición de coágulos venosos, que pueden derivar en várices.
Lo ideal es que en lo posible compres ropa que no te quede muy ajustada, de lo contrario cuando llegues a casa cámbiate de inmediato y ponte algo mucho más cómodo.
3. Rutina de trabajo o estudios (o ambas)
El sedentarismo físico o la carencia de ejercicio en la vida cotidiana contribuye a la aparición de celulitis, así, el estar sentada en tu oficina o pasar muchas horas en clase acentuarían más los rasgos de celulitis.
Para ello, se recomienda hacer ejercicios y no sólo nos referimos a ir al gimnasio (que sería lo ideal) sino que camines mucho, subas y bajes escaleras, o que cuando estés trabajando de vez en cuando te pares y des algunos pasos, o que hagas movimientos circulares con tus pies mientras estás sentada. Todo pequeño movimiento suma.
4. Alimentación (sólidos y líquidos)
Indiscutiblemente lo que comes se refleja en tu piel. En el caso de la celulitis hay ciertos alimentos que no deberías consumir:
– Alimentos refinados como el azúcar o los lácteos (producen desechos que forman toxinas, lo que lleva a la celulitis).
– Carbohidratos refinados. La pasta, el arroz, el pan blanco, etcétera.
– Las grasas saturadas como los lácteos, las carnes, la mantequilla.
– Las grasas transgénicas como lo es la margarina y otras pastas para untar.
– Las grasas animales como el embutido, la carne muy grasosa. Y por supuesto las frituras.
– Abusar de la fruta ya que contienen mucho azúcar.
En el caso de las bebidas, el alcohol es el principal culpable de la celulitis. Dicho sea de paso, el fumar también es perjudicial para la piel de naranja. Pero también hay alimentos que le hacen el pare a este mal, entre ellos están: cereales integrales, plátanos, semillas de girasol y romero.
Y el mejor remedio de todos: EL AGUA. Beber agua en abundancia hará que se atenue tu celulitis.
5. Dormir
El dormir es uno de los principales secretos de belleza y por eso el dormir mal o dormir poco contribuye a la aparición de celulitis. “No dormir lo suficiente altera los sistemas del organismo que regulan aspectos como el control metabólico, por ende, si el metabolismo no quema las grasas, éstas se acumulan y forman la celulitis”, aseguró el Dr. Manuel Tena-Sempere, profesor de fisiología e inmunología de la Universidad de Córdoba.
En todo momento debes recordar que LAMENTABLEMENTE no se puede desaparecer la celulitis por completo, pero lo que sí se puede hacer es disminuirla tanto que ante la vista sea imperceptible.
Con información de Espacio 360