El ejercicio te mantiene saludable y con un buen cuerpo, sin embargo, tu pelo no suele recibir un buen tratamiento por ete hábito. No es que el ejercicio le haga daño a tu pelo, sino que no suele ser bueno para la apariencia de tu cabello. Aquí hay unos errores que sueles cometer con tu cabello mientras haces ejercicio y unas soluciones sencillas.
Usar shampoo después de cada sesión de ejercicio
Se entiende que sientes que después de sudar, tu cuero cabelludo necesitas una buena limpieza, pero el problema es que te quitas aceites importantes del pelo, lo cual puede resecar tu cabello si es un hábito diario. En lugar de lavar tu cabello después de cada sesión de ejercicio, lava tu pelo cada dos a tres días sin importar la frecuencia con la que sudes. El shampoo en seco siempre es buena alternativa para aguantar tanto tiempo.
No humectas tus cabello
Pasar tiempo fuera con tu cabello expuesto al ambiente también puede resecar tu pelo. Por esto debes de usar un acondicionador humectante después de lavar tu cabello. Después de usar el shampoo en seco, recomendamos que uses un poquito de aceite para cabello en las puntas para atrapar humedad y mantener tu pelo brillante y suave.
No proteges tu pelo cuando sudas afuera
Si haces ejercicio en exteriores expones tu pelo a varios factores como los rayos UV. Esto puede resecar tu pelo o alterar el color además de hacer tus puntas faciles de romperse. Usa un acondicionador que dejes en tu pelo cuando hagas ejercicio fuera.
Escoges mal el corte de pelo para tu estilo de vida
El pelo es poroso como una esponja. Si tu cabello es muy largo, tus puntas empiezan a comportarse como imanes para todo tipo de basura y contaminantes en e aire. Esto puede resultar con cabello con una apariencia estresada, con friz o dañado. Por esto, si haces ejercicio con frecuencia, será mejor mantener tu pelo no más largo que hasta tus hombros.
Amarras tu pelo demasiado apretado
Si te amarras el pelo para hacer ejercicio pero lo haces demasiado ajustado puede causar que se rompa y puedes jalar las raíces, haciendo que parezca que tienes menos pelo. Para evitar esto, procura que tus colas de caballo sean menos justas.
Publicado por Othón Vélez O’Brien.