Aunque parezca algo mítico o algo sacado de la televisión, sí existen mujeres que llegan al orgasmo cada vez que tienen sexo. Y no, no lo fingen. Aquí hay unas cosas que puedes aprender de las mujeres que no les cuesta trabajo llegar al climax:

Se masturban regularmente

Las mujeres que tienen la costumbre de masturbarse se vuelven expertas de su propio cuerpo y conocen todos esos puntos perfectos. Saben cuánta presión hay que aplicar, qué ritmo y velocidad hay que llevar y conocen cada roce, sea directo o indirecto, que necesitan sobre el clítoris para llegar al orgasmo. Llegar al orgasmo sola hace que sea mucho más probable que lo logres con tu pareja. Cuando sabes qué es lo que te excita, tu pareja puede incrementarlo.

Le ponen atención a su punto C

La mayoría de las mujeres requieren estimulación del clítoris para alcanzar el orgasmo. Son muchas menos las mujeres que únicamente pueden tener un orgasmo estimulando el punto G a través de la penetración. Ya sea que tu pareja use las manos, su cuerpo o un vibrador, enfocarse en este punto resultará en mayor placer.

No apresuran el juego previo

El juego previo es muy importante, es lo que te ayuda a acumular el momentúm durante toda la experiencia sexual, permitiendo que te excites lo suficiente para alcanzar el orgasmo. Aunque no hay una regla fija, es buena idea dedicarle al menos entre 5-20 minutos de juego previo antes de empezar con la jugada principal. Lento y seguro es lo más importante para llegar al premio mayor.

Hablan y se dan a escuchar

¿Qué se siente bien? ¿Qué quieres que te hagan con más frecuencia? Asegurate de que tu pareja sepa las respuestas a estas preguntas. Si sientes pena, recuerda que esto lo estaría ayudando a él también. Comunicar lo que se siente mejor y lo que más te prende ayuda a relajar a tu pareja y le permite estar más enfocado en excitarte. Para facilitar la comunicación, puedes ser tan sencilla diciendo cosas como “me encanta cuando haces eso.”

No se preocupan por llegar al orgasmo

Aunque suene contra-intuitivo, funciona. Si siempre quieres llegar al orgasmo, no deberías de estarlo anticipando cada vez que tengas sexo. Tener constantemente la expectativa te causa ansias que te hacen desconectarte del placer que estarás sintiendo y no estarás enfocada en lo que sientes. Mientras más relajada estés, más rápido llegarás al orgasmo. Técnicas de relajación y el ejercicio son buenas estrategias para reducir el estrés que puede interferir con la capacidad de una mujer de dejarse llevar y disfrutar del sexo.

Publicado por Othón Vélez O’Brien.