Desde algo tan simple como no recordar en dónde dejaste las llaves hasta algo más grave como no acordarte de tu propio nombre, son algunos de los daños del Alzheimer, enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso central que arrasa con el afectado hasta olvidar todo sobre sí mismo.

Entonces, ¿qué medidas se pueden tomar para no padecerlo?, según la Sociedad Española de Neurología, existen 5 hábitos fundamentales que te ayudarán a prevenir el “desconocido” origen de esta enfermedad en tu cerebro antes que sea demasiado tarde.

1. Cuida tu corazón: no fumes

Los daños producidos por el humo del cigarrillo en el cuerpo son bastantes. Entre los anteriores, enfermedades cardiovasculares como la hipertensión, la diabetes, la obesidad y el colesterol.

En tanto, destacando como uno de los factores de riesgo sobre los que hay más evidencia, hay que tener mucho cuidado con el tabaco, ya que el riesgo de demencia es un 45% más alto entre las personas fumadoras.

2. No te quedes sentado todo el día

Tampoco significa que salgas a trotar cada mañana (aunque eso sería lo ideal), pero camina al menos una media hora al día, puesto que está demostrado que mantenerse activo físicamente reduce la frecuencia de demencias en general y de Alzheimer en particular.

Mantener tu cuerpo activo, idealmente haciendo algún deporte, ayudará a mantener el cerebro ocupado en enviar funciones a cada extremidad.

3. ¡Come frutas!

Si bien no hay muchos estudios sobre la relación directa de los alimentos con el Alzheimer, se han atribuido propiedades protectoras contra la demencia a alimentos como las manzanas, las fresas, la zanahorias, los cítricos, el brócoli, la calabaza, las uvas, los tomates, el pescado y las legumbres.

4. Ejercita tu cerebro: lee

Quienes han estimulado más su mente tienen menos posibilidades de presentar demencia, y si la tuvieran, ésta aparecería más tarde. Una buena actividad mental está relacionada con una menor disminución del hipocampo, una parte del cerebro fundamental para la memoria que suele ser la primera en verse afectada por la enfermedad de Alzheimer.

Al respecto se recomienda aprender; ya sea algún idioma o tocar un instrumento, leer habitualmente. Si no, también puedes hacer sudokus y crucigramas. No sólo hay que mantener el cuerpo sano, sino también la mente.

5. No te conviertas en un ermitaño, ¡relaciónate!

Los expertos recomiendan mantener constantes relaciones sociales, desde hablar con el cartero a conversar una larga tarde con los tuyos. Socializar implica muchas cosas: desplazarte a un lugar, conversar con otras personas, escuchar lo que dicen, dar argumentos en un sentido o en otro… con todo esto, sin darte cuenta, mantienes tu mente activa y alerta.