La manipulación y chantaje emocional dentro de una relación de pareja provocan sentimientos negativos que no son fáciles de manejar, debido a que se está inmerso en ciertos juegos de poder que no siempre son reconocibles.
Todos hemos estado en una relación destructiva que implica algunos juegos de poder que más que aportar a nuestro crecimiento personal, sólo nos hunde más y más en la depresión. ¿Crees que no hay salida de esta situación? Pavel, nuestro experto psicólogo, te cuenta en este Manual Urbano cómo puedes lidiar fácilmente con este tipo de relaciones.
Juegos de poder más comunes
Como parte de estos juegos de poder, acceder a una demanda de la pareja a menudo implica renunciar a lo que uno desea o, incluso, necesita hacer, mientras que, si se responde con una negativa, pueden detonarse mayores problemas. Por ello, Carla Bonatti, docente de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, Chile, revela cuáles son los más frecuentes:
1. El autocastigo. En este caso, la amenaza consiste en dañarse uno mismo para hacer sentir culpable al otro. Como, por ejemplo, diciendo: “Si tú no me quieres, la vida no tiene sentido para mí”.
2. El silencio. Supone una manera de mostrar el enfado. El otro, a menudo siente que sólo cediendo logrará mejorar el clima de la relación.
3. El victimismo. Implica una exigencia disfrazada de sentimientos de lástima y culpa. Como, por ejemplo: “Si no vienes a verme, estaré solo todo el día”.
4. La culpa. Se utilizan reproches o comentarios críticos para que alguien se sienta culpable y así corrija su actitud o su comportamiento.
5. Las promesas. Se ofrecen promesas maravillosas que, por ser poco realistas, rara vez se acaban cumpliendo: “Si me das otra oportunidad, te prometo que cambiaré y seremos de nuevo felices”.
Tanto en la relación de pareja, como en la vida en general, en todomomento es crucial una comunicación clara y honesta que permita aclarar las situaciones ambiguas. El juego de manipulación deja de tener poder sobre uno mismo cuando se reconoce como tal, y el primer paso es diferenciar entre una petición y demanda o exigencia.
fuente: (Actitud Fem)