No importa qué edad tengas, el acné es un problema que nos afecta toda la vida. Ocurre cuando las glándulas sebáceas producen más grasa que la debida, problema que ocurre generalmente en la adolescencia, pero para quienes sufren de mucho acné es casi una certeza que el problema no desaparecerá con la edad.

Cuando el problema es muy severo no dudes en tratarlo. Necesitas acudir con un dermatólogo especialista que te puede recomendar medicamentos que inhiben la producción de la grasa. Esta es una solución casi garantizada y duradera que requiere de un control médico muy estricto.

Sin embargo, si tu problema es moderado es posible controlarlo con los productos adecuados. Para tener un mejor control de tu acné es necesario que conozcas los mitos de los que se rodea el problema.

1. Es cosa de higiene

Este es uno de los mitos más grandes del acné. Muy pocas veces es causado por mala higiene y el lavar demasiado tu cara puede, de hecho, empeorar la situación. La piel irritada es más propensa al acné por lo que en ocasiones lo mejor es lavar tu rostro con agua tibia y un jabón delicado. ¡Olvídate de tallarte la cara!

2. No comas cacahuates

Muchas personas creen que algunos alimentos como el cacahuate y el chocolate causan o empeoran el acné cuando en realidad son muy pocos los casos que se ven afectados por alimentos.

Las glándulas sebáceas producen distintas cantidades de grasa y esto tiene que ver más con hormonas y estrés que con cualquier otro factor.

Sin embargo, sí es importante mantener una dieta balanceada para equilibrar tu cuerpo y así ayudar a disminuir las espinillas.

3. El acné es contagioso

No puedes “pegarle” tu acné a otras personas, pero sí lo puedes esparcir en tu propio cuerpo. Si te tocas las mucho la cara puedes infectar tus espinillas, causando que se vean más rojas, y puedes también esparcir esta infección a otras glándulas de tu cuerpo.

Es muy importante que te laves las manos con frecuencia y evites tocar tu rostro, especialmente las espinillas.

4. El acné es genético

Si bien es cierto que la genética juega un importante papel en el desarrollo de este problema, es posible que tú no sufras de él aún si tus padres lo hicieron. El acné puede afectar a cualquier persona, de cualquier raza, en cualquier lugar, independientemente de cómo sea la piel de sus padres.

5. El acné es sólo del rostro

El problema se puede presentar en cualquier lugar del cuerpo donde tengamos glándulas sebáceas. Los atletas en especial sufren de él en lugares distingos debido al sudor y las bacterias que se acumulan. Se puede presentar en hombros, pecho, piernas y brazos.

Fuente: (Actitud Fem)