Afortunadamente, según varios estudios, resulta que es muy saludable. Pero es importante tomar en cuenta unas medidas de seguridad: la posibilidad de dañar tu piel después de 20 minutos aumenta,. Toma un vaso de agua antes de entrar para prevenir la deshidratación. Si sientes dolor abdominal, mareos, fatiga, náusea, dolor de cabeza o calambres, sal del sauna. Acude al doctor si el calor te causa dolor en el pecho y evitalo de plano si tomas topiramate, un medicamento contra convulsiones, o si tienes hipertensión pulmonar.
Ahora los beneficios:
La sauna puede proteger tu cerebro
Sudar en altas temperatura ayuda a preservar la memoria. Según estudios, gente que usa el sauna varias veces a la semana corre menor riesgo de desarrollar demencia o alzheimer. Esto podría estar relacionado con mejor flujo de sangre hacia el cerebro por el calor.
Te ayuda a recuperarte más rápido
Usar el sauna después de hacer ejercicio se ha demostrado que ayuda con la recuperación. Especialmente si haces una terapia de sauna infrarrojo, que ayuda a que el calor penetre de manera más eficiente en las células de tu cuerpo.
La sauna puede reducir la intensidad del dolor
Un estudio con pacientes con dolor crónico mostró que aquellos que usaban el sauna sufrían de dolores menos intensos que aquellos que no lo usaban. Incluso algunos de estos efectos duraron hasta dos años después de la terapia de sauna. En particular pueden ayudar a aquellos con dolor de cabeza.
Puede disminuir tu colesterol
La próxima vez que tu doctor te recomiende que reduzcas tu consumo de colesterol, considera ir al sauna para apoyarte con esto. Según un estudio aquellos que frecuentan el sauna reducen su colesterol. Los beneficios son similares a la disminución de colesterol que resulta de ejercicio de intensidad moderada.
Las saunas son buenas para el corazón
Ir regularmente al sauna puede ayudar a mantener tu corazón saludable y hasta puede extender tu vida. La razón exacta es desconocida, pero el uso a largo plazo del sauna se ha asociado con mejor funcionamiento cardiovascular y circulatorio, menor presión sanguínea y mejor funcionamiento del ventrílocuo izquierdo del corazón.